La inflación sigue disparada: sube 1,2% en enero y variación en 12 meses llega a 7,7%, su mayor nivel en más de 13 años

Otra vez las proyecciones del mercado quedaron cortar. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) volvió a sorprender, subiendo mucho más de lo esperado, aumentando las preocupaciones sobre la evolución de los precios y poniendo presión al Banco Central.

Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el IPC en enero subió 1,2% respecto al mes previo, convirtiéndose en el alza mensual más alta para un inicio de año desde 1990. La cifra está por encima de 0,8% de diciembre y más que duplica a la media de las proyecciones de los analistas del mercado, que esperaban una inflación más cercana a 0,5%.

Con esto, la inflación acumulada en doce meses se dispara a 7,7%, su nivel más alto desde noviembre de 2008 (8,9%), muy superior a la meta del Central (de 3%) y dando cuenta de que las medidas tomadas aún no logran estabilizar la evolución de los precios, presionados por la aún fuerte demanda interna, los problemas de producción internacional, el alza del dólar a nivel local y el aumento de los precios de los combustibles, que impactan directamente a los consumidores a través de los mayores precios de las bencinas, como también aumentando los costos de producción del resto de los bienes.

En este escenario, justamente las divisiones que más sorprendieron al alza a los expertos fueron Transporte -impulsada por los combustibles- y Alimentos. Entre ambas divisiones explicaron el 60% del aumento de precios de la canasta del IPC durante el primer mes del año.

Casi todo sube

En el primer mes del año, once de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y una presentó incidencia negativa. Además, la inflación subyacente (sin alimentos y energía) subió 1,1%.

En medio del alza del dólar, del continuo avance del precio de los combustibles y en pleno periodo de vacaciones, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dijo que en el primer mes del 2022 la división Transporte experimentó una de las mayores alzas, con aumentos mensuales en ocho de sus diez clases.

La más importante fue transporte de pasajeros por aire con un salto de 10,9%, mientras que transporte de pasajeros por vías urbanas y carreteras subió 3,8%. De los 24 productos que componen la división, 19 presentaron alzas en sus precios, siendo el más relevante precisamente el servicio de transporte aéreo, seguido de automóvil nuevo (2,6%).

La división Alimentos y bebidas no alcohólicas consignó alzas mensuales en diez de sus once clases. La más importante fue carnes (1,6%), seguida de pan y cereales (1,9%). De los 76 productos que componen la división, 63 consignaron alzas en sus precios, destacando bebida gaseosa (4,9%), seguido de pan (1,9%).

Por su parte, la división Vivienda y servicios básicos registró aumentos mensuales en seis de sus nueve clases. La más importante fue otros servicios relacionados con la vivienda (4,6%), seguida de arriendos efectivos (0,6%). De los 16 productos que componen la división, 10 consignaron alzas en sus precios, destacando gasto común (4,9%), y arriendo (0,6%).

Durante las primeras horas de la jornada de este martes, el INE había publicado variaciones en 12 meses erróneas en las divisiones que conforman el IPC, aunque esto no implicaba diferencias en la variación mensual ni en 12 meses del índice general. Pasado el mediodía, el organismo publicó las correcciones correspondientes.

De acuerdo al último Informe de Política Monetaria (IPoM) del instituto emisor, “la principal causa de la mayor alza de los precios han sido factores de índole local. Chile destaca como uno de los países donde la moneda se ha depreciado más, donde se han implementado políticas de apoyo a los ingresos más significativas, donde se aprecia un mayor aumento del consumo privado y donde el incremento de la inflación es de los más altos”.

Es más, la autoridad monetaria informó que cerca de dos tercios de la inflación se deben a causas internas, producto de la mayor liquidez. Ahí jugaron un rol clave la seguidilla de retiros de los fondos de pensiones impulsados por parlamentarios, y los apoyos fiscales, como el IFE universal.

Esta situación ha hecho que los trabajadores además no logren recuperar el poder adquisitivo perdido, a pesar de que en diciembre las remuneraciones nominales anotaron su mayor alza interanual en más de seis años. De esta forma, los salarios reales, es decir, una vez descontada la inflación, anotaron en diciembre una caída anual de 0,4%.

Proyección

El aumento de los precios supone todo un desafío para las autoridades económicas que conducirán al país este año, particularmente el nuevo ministro de Hacienda, Mario Marcel y, sobre todo, Rosanna Costa quien se hizo cargo de la dirección del Banco Central la semana pasada.

En el último IPoM de diciembre el Banco Central proyectó que la inflación a diciembre de 2022 se ubicará más cerca de 4%, una cifra que no suscribe el mercado: la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) de enero la sitúa un punto sobre esa estimación, es decir, en 4,7%. Peor aún, según esa misma muestra de pronósticos, la inflación no volverá a estar en el centro de la meta del Banco Central sino hasta 2024. Los especialistas prevén 3,7% para 2023 y un 3,1% recién en 2024.

Es esa una de las principales preocupaciones del instituto emisor: volver a anclar las perspectivas a dos años en 3%.

“Las presiones de precios no ceden y en lo que sigue se podrían seguir observando aumentos, derivados de los efectos de segunda vuelta. Anticipamos que la respuesta de la política monetaria será más agresiva con lo cual no es descartable que el Banco Central realice un nuevo aumento de 150 pb en la TPM en su reunión de marzo”, indicaron desde Banco Santander.

Mientras, Agustín García, economista de BanChile, señala que “Lo que vimos fueron sorpresas en todas las divisiones de la canasta, siendo la de alimentos la más marcada. Uno de los factores más importantes que está explicando esto son las presiones de costos y el impulso de la demanda interna”.

El economista jefe de Itaú, Andrés Pérez, agrega que “la inflación de enero confirma una tendencia de alzas de precios mayores a lo que proyectaba el mercado hace varios meses. Más que una moderación en el alza de precios, la inflación no cede y las expectativas de inflación difícilmente caerán. Así, el Instituto Emisor seguirá subiendo la tasa de política monetaria en marzo en una magnitud similar a la reunión anterior. Se configura un escenario macroeconómico desafiante en el 2022, con elevadas tasas de inflación y una desaceleración en la actividad”.

“La inflación de enero sorprendió al mercado al doble de lo esperado. Esto da indicios más claros a que el proceso inflacionario ya es parte subyacente de la economía chilena y no sólo shocks temporales externos como algunos suponían. Muchos servicios están indexados a la UF en los precios, pero otros al ver mermadas sus ganancias por altos costos realizan alzas discretas de precios, lo que hacen difícil predecir y manejar la inflación en el corto plazo”, señala Pavel Castillo, economista de Corpa.

“El IPC de enero evidenció un avance muy por sobre las expectativas, lo que da cuenta de la inercia que cuenta el indicador al entrar el 2022. En este sentido, creemos que el alza experimentada en el tipo de cambio en los últimos meses ha contribuido al aumento de precios de bienes importados. Por su parte, el alto desempeño que ha mostrado el consumo privado también ha incidido en la dinámica de los precios. Finalmente, la estacionalidad en algunos productos asociados con la etapa estival también contribuyó al mayor avance del indicador”, puntualizan desde Bice Inversiones.

Con este escenario, Alejandro Fernández, de Gemines Consultores, afirma que la inflación podría estar en marzo “sobre 8%”. En una línea similar están en Tanner, ya que proyectan que durante febrero “seguiremos con registros por sobre los patrones históricos”.

En promedio, durante la última década el IPC de febrero ha sido de 0,2% a 0,3%. Hoy economistas ya anticipan que podría rondar el 0,5%.

UF

Y si para febrero ya se anticipa una nueva alza relevante, en marzo también deberían verse nuevos incrementos, en parte impulsados por la indexación de precios a la UF.

La Unidad de Fomento aumentará a partir de este miércoles y hasta el 9 de marzo en $375, con lo que llegará a $31.660. Este incremento golpeará a todos los productos indexados a esa unidad contable, como los créditos hipotecarios, y también servicios como la educación. Los precios de los aranceles escolares los toma el INE justamente en marzo, por lo que el impacto sobre el IPC total de ese mes se anticipa relevante.

Fuente: La Tercera.

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