Nuestro único foco está en trabajar para que los vecinos de Maipú vivan mejor.
Para el jefe edilicio de una de las comunas más grandes y pobladas de Chile, la alta votación obtenida en las pasadas elecciones municipales es un reconocimiento concreto a la gestión de calidad realizada por todos sus colaboradores, para mejorar las condiciones de vida de los vecinos y vecinas.
Cada vez que el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic Escudero, analiza la contingencia social y política que enmarcó su triunfo en los pasados comicios municipales (donde fue reelecto con la segunda mayoría nacional, y superando en forma contundente a todos sus rivales), transmite a sus interlocutores un sentimiento de profundo e innegable orgullo. Sin embargo, no se trata de un simple sentimiento derivado del resultado electoral, como muchos pudieran pensar, sino de un genuino orgullo profesional que se origina, tal como lo demuestran sus palabras, del exitoso y fructífero proceso de gestión implementado en estos últimos cuatro años, en una de las comunas más grandes y pobladas del país. Un desafío enorme, pero que fue abordado con alto grado de eficiencia por un equipo de profesionales especialmente seleccionados para imbuir al municipio de los principios de mejora continua y orientación constante a los objetivos. Dicho proceso permitió superar el caos administrativo y financiero heredado de la administración anterior (que incluso derivó en acciones judiciales aún en curso), y que, en palabras del actual jefe comunal, “permitió elevar considerablemente el estándar de vida todos los vecinos”, mediante obras concretas y trascendentes que se tradujeron en apoyo transversal de la ciudadanía, tanto a su gestión como a la de todo su equipo.
¿Qué siente al ser el alcalde reelecto con mayor número de votos en todo el país? ¿Es un orgullo, un desafío, o un mayor compromiso aún?
Los triunfos electorales, en general, son para tomarlos con mucha cautela, con mucha humildad y, sobre todo, con sentido de responsabilidad al retribuir la confianza que mucha gente pone en uno para desempeñar una labor pública de buena forma. En Maipú la reflexión que hemos intentado empujar con los equipos es que esto no signifique relajo, ni exceso de confianza, ni alteración a la forma en que hemos trabajado, entendiendo que hay mucha gente que confía en nosotros, a quienes tenemos que retribuirles con un trabajo constante, riguroso, metódico y muy disciplinado. Tenemos el foco puesto, únicamente en que, a través del trabajo y la gestión del municipio, nuestros vecinos vivan mejor.
¿Cuáles considera han sido los hitos de su gestión y cuáles son aún los principales desafíos pendientes?
En general creo que, en un periodo muy corto, hemos sabido alinear muy bien las prioridades de la gestión con las principales preocupaciones y demandas de la ciudadanía. Primero, con respecto a toda la agenda de probidad y transparencia, pasamos de un municipio sumergido en casos de corrupción y con un déficit de más de 30 mil millones de pesos, a tener una entidad totalmente saneada desde lo financiero y absolutamente ordenada desde lo administrativo. Además, nuestra sanitaria SMAPA, que había estado pésimamente administrada, con mucha falta de inversión y con más de 20 mil fugas de agua corriendo por las calles, hoy es un servicio que funciona bien, y en el que la gente reconoce una mejora considerable en la gestión. Respecto del mejoramiento de los espacios públicos, hemos sido capaces de sacar adelante más de doscientas obras concretas, pavimentamos más de ocho avenidas principales, recambiamos más del 80% de las luminarias a tecnología LED, y hemos sacado adelante obras emblemáticas como la comisaría, el entubamiento del canal Santa Marta, nuevos centros de salud y mejoramiento de casi todas las escuelas. Es decir, hemos puesto un foco muy importante al ver cómo, a través de obras concretas, la comuna mejora su estándar de vida para todos sus vecinos y vecinas.

En relación con la agenda de seguridad, logramos despejar y recuperar por completo la Plaza de Maipú, clausurar locales muy emblemáticos como Don Óscar, sextuplicar la flota de patrulla je municipal y tener más presencia en los barrios. Son varias cosas en las que la gente demandaba una respuesta concreta desde el municipio y en tres años han podido ver cambios muy radicales. Creo que, finalmente, la buena evaluación de la gestión se debe a eso, a mejoras indiscutibles. Eso hizo que, en la última lección, mucha gente, que no pertenece a nuestro sector político votara por nosotros y llegáramos a ese porcentaje de 70%.
Maipú ha sido escenario de hechos delictuales muy violentos en los últimos meses, ¿siente un poco de impotencia como autoridad, por no tener las herramientas suficientes para enfrentar a la delincuencia?
A veces por lo que más se saca al pizarrón a los alcaldes es por la agenda de seguridad y en muchas ocasiones es donde menos incidencia tenemos.
Los alcaldes no tenemos jefatura directa sobre las policías, Fiscalía y menos sobre los Tribunales de Justicia. No tenemos atribuciones ni facultades para detener gente, portar armamento, ni para realizar investigación policial. Básicamente, lo que el municipio hace es tratar de entenderse y colaborar con las distintas instituciones externas que tienen la seguridad a su cargo, contribuyendo desde un rol más preventivo. Por cierto que a veces el no contar con plenas facultades para resolver las problemáticas que la gente demanda, puede generar un poco de sobrecarga, pero creo que es importante con centrarse en aquello que uno sí puede hacer desde la labor municipal. Por ejemplo, el haber sacado adelante la obra de una tercera comisaría, haber despejado la Plaza de Maipú, haber clausurado el espacio Don Óscar, haber sextuplicado el patrullaje municipal, haber aumentado más de cinco veces la cantidad de cámaras, son políticas muy concretas que, si bien no terminan de resolver el problema por completo, sí contribuyen a ser una comuna o ciudad mucho mejor preparada para enfrentar los fenómenos delictivos.
Creo que en Maipú hemos logrado una gran relación de trabajo y coordinación tanto con Carabineros, Fiscalía y Policía de Investigaciones, entendiendo que, si bien tenemos roles y atribuciones distintas, perseguimos objetivos comunes, lo que nos ha permitido actuar mucho más coordinados, teniendo resultados concretos en materia de persecución del delito.

Y en educación, ¿siente que su comuna logró mejorar el estándar de atención en sus establecimientos, antes de su traspaso al SLEP Santa Corina?
Lo que logramos hacer en tan poco tiempo, va a ser uno de los legados de nuestro primer periodo de gestión. Recibimos la Corporación Municipal de Educación sumamente desordenada, con un déficit financiero estructural anual del orden de los 6 mil millones de pesos, y se logró hacer un trabajo de mejoramiento de infraestructura, ordenamiento administrativo y mejora en los procedimientos pedagógicos que ocurren al interior del aula, que permiten fomentar distintas políticas con nuestros estudiantes. Creo que la educación que entregamos al SLEP, el 1 de enero, es considerablemente mejor a la que recibimos, tiene escuelas en mejor estado, mayor innovación pedagógica y equipos directivos elegidos por Alta Dirección Pública que le dan continuidad a los proyectos que se están desarrollando en cada uno de los planteles. Pese a que fue poco el tiempo, logramos al menos cumplir el objetivo de traspasar una educación pública ordenada, equilibrada y con los estándares mínimos que merecen nuestros estudiantes.
Más allá de los inconvenientes con los que se encontró al asumir al cargo, ¿cree que hoy la comuna está en buen pie de gestión económica y administrativa?
Sin duda. Parte importante de los logros de la primera gestión, fue que conseguimos transformar una institución municipal. Recibimos una entidad no sólo desfinanciada por completo, con el déficit más grande en la historia de los municipios en Chile, de más de 30 mil millones de pesos, sino también con un caos y desorden interno muy grande. Hoy, tener una institución sólida desde lo financiero, sin ningún tipo de déficit, con una estructura y metodología de funcionamiento, permite prestar más servicios, ser más eficiente y dar respuestas más oportunas a los vecinos.
Si uno compara el municipio de hoy con el que teníamos hace cuatro años, son instituciones radicalmente diferentes, con un nivel de productividad totalmente distinto, con otro nivel de transparencia y eficiencia, y ese creo que es el gran legado que se le deja a la comuna.
Hoy, Maipú cuenta con una institución capaz de responder y de resolver, a diferencia de la que tenía hace cuatro años, y ahí las metodologías de gestión resultan muy relevantes. Nosotros en particular, nos capacitamos con Bloomberg Philanthropies que trabaja con las mejores consultoras del mundo, con el Banco Interamericano de Desarrollo. Imple mentamos, además, la metodología de gestión del Delivery Units o Centro de Gobierno, que es la que creó Tony Blair en su segundo gobierno y que permite trabajar con base en datos e indicadores concretos que resultan fundamenta les para priorizar adecuadamente y seguir la trayectoria de las distintas acciones que tiene que ejecutar el municipio, acompañándolas paso a paso para que éstas se puedan producir en los tiempos que uno espera.
Es decir, esto no fue un ejercicio fortuito, tuvo que ver con sentarse a estudiar metodologías de gestión en el mundo, elegir la que más nos hacía sentido, capacitarnos con los mejores en la implementación y luego contratar equipos afines que nos permitieran mejorar la productividad de la institución.
Muchas veces las municipalidades tienden a asimilarse a empresas que deben prestar servicios, que manejan gran des presupuestos y equipos de trabajo. En el caso de Maipú, se tiene un presupuesto anual de 170 mil millones de pesos, más de cuatro mil trabajadores y trabajadoras, muchos ser vicios externalizados y tiene que prestar más de 150 servicios a su comunidad. Eso requiere obviamente de un orden, de una metodología, de estudiar y ejecutar muy bien los procedimientos de gestión.

Por ende, creo que el gran legado de Maipú es que abrazamos como un principio la buena gestión pública y a través de ella vemos cómo mejorar el impacto que tenemos sobre la vida de la gente.
¿Y cuáles son las prioridades de gestión para este nuevo período, que está ciento por ciento seguro de cumplir?
Nosotros siempre decimos que ‘la mejor manera de decir, es hacer’. La gente está muy cansada de las promesas, de los discursos eternos y de los conflictos inconducentes que la política suele ofrecer a diario, y lo que espera son respuestas concretas.
Hoy estamos trabajando en una gran cartera mediante el diseño de una agenda de desarrollo estratégico en el Plan Maipú Ciudad 2030, en el que se incluyen cuatro focos principales de trabajo relacionados con la conectividad de esta ciudad, el centro urbano, el desarrollo de espacios públicos con la recuperación de espacios frente a situaciones como los campamentos y el mejoramiento interno de la institución.
En materia de conectividad y en lí nea con pensar cómo avanzar hacia una ciudad mejor conectada para los próximos años, tenemos sin duda varios proyectos como el Tren Santiago-Melipilla y la extensión de Metro al poniente de Maipú.
En cuanto a los proyectos de infraestructura, tenemos un plan maestro de renovación completa del centro urbano de Maipú, que contempla nuevos espacios como un centro cultural, un edificio de servicios, un polideportivo, un nuevo edificio de la Fiscalía, un nuevo lugar de reunión de eventos culturales y comunitarios. Es decir, para esta ciudad de más de 600 mil habitantes, hay todo un diseño y ejecuciones que buscan darle al centro de Maipú un carácter urbano, a diferencia de lo que tiene hoy que pareciera ser un centro no tan bien organizado o planificado.
En relación con la recuperación de los espacios públicos, Maipú todavía tiene el dolor de contar con once campamentos, tres de ellos sumamente conflictivos con las comunidades que lo rodean. Ahí tenemos una de las prioridades de gestión que abarca un plan de recuperación de espacios, erradicación de campamentos y transformación urbana de dichos sectores.
Y la cuarta línea tiene que ver con el mejoramiento de las condiciones internas del municipio que sin duda es uno de los focos de nuestro segundo periodo de gestión. Maipú es un municipio muy grande donde trabaja mucha gente que no tiene condiciones necesarias o adecuadas de espacio, tecnología y entornos laborales. Cada uno de estos focos van encaminados a lograr mayor estándar de eficiencia, para dar respuestas a la gente.
Y ante tanto respaldo ciudadano transversal, ¿siente que podría proyectar su carrera política más allá del de Maipú hasta el límite que estable ce la Ley?
En lo inmediato estoy pensando en el compromiso que acabo de asumir y durante los próximos cuatro años abocarme por completo a gestionar bien el municipio, tratar de liderar una estrategia de desarrollo del Plan Maipú Ciudad 2030 y hacer que la política pueda servir como un canal que mejore la vida de los vecinos y vecinas de nuestra comuna. No tengo todavía pensado qué voy a hacer en cuatro años más, pero obvia mente está abierta la opción de poder realizar un tercer y último periodo para consolidar esta estrategia de desarrollo. Quizás el cuerpo, la energía o las condiciones digan otra cosa, buscar otras responsabilidades, quizás bus car horizontes fuera de la política. No es algo que tenga resuelto, pero sí sé que lo que me apasiona es hacer buena gestión pública, construir buenos equipos de trabajo, tratar de mejorar un poco la vida de la gente con mi es fuerzo y resignificar una actividad que a veces está muy vilipendiada, pero no tengo idea dónde voy a estar haciendo eso en cinco años más. De momento, sí tenemos cuatro años para desarrollar esta estrategia de crecimiento para Maipú y esperamos desempeñarla de la mejor manera posible, tal como los primeros años.