jueves, 26 junio, 2025

Más Allá de los 50: Cómo el Desempleo Prolongado Amenaza Ingresos y Bienestar en una Sociedad más Longeva

Longevidad y empleo

Por Constanza Prats /Directora, revista e‑Negocios

Envejecer ya no es lo que era. Hoy vivimos más años, con mejor salud y mayores niveles de autonomía que generaciones anteriores. Sin embargo, este avance, auspicioso, es también una llamada de atención urgente: ¿estamos preparados como sociedad para enfrentar y apoyar dignamente a las personas en esta nueva longevidad?

Uno de los desafíos más profundos y menos abordados tiene que ver con el desempleo en personas mayores de 50 años. En Chile, según cifras recientes, un 24,3% de los desempleados mayores de 50 enfrentan cesantía de larga duración (12 meses o más). A esto se suma una realidad innegable: cuanto mayor es la edad, más difícil es volver a insertarse laboralmente. La brecha se amplía, no solo en oportunidades, sino también en impacto.

La razón por la que esto debe importarnos va más allá de solo una preocupación generacional. Se trata de sostenibilidad económica, personal y colectiva. Mientras más años vivimos, más tiempo requerimos ingresos. Y si esos años extra no vienen acompañados de empleabilidad, ahorro y protección social, corremos el riesgo de enfrentar un envejecimiento precario y dependiente.

Cuando un trabajador mayor queda fuera del mercado laboral, deja de cotizar, y su fondo previsional se estanca justo en los años en que más se requiere. Al mismo tiempo, el sistema de pensiones pierde un cotizante clave. En un país donde ya enfrentamos presiones sobre el sistema previsional y donde las pensiones actuales resultan insuficientes para muchos, este es un problema estructural que no podemos seguir postergando.

El impacto, además, no es solo económico. El desempleo prolongado en personas mayores afecta su salud física y mental, disminuye su autoestima, y acelera su salida definitiva del mundo laboral. Muchos, frente a la falta de oportunidades, optan por dejar de buscar empleo. Así, se esfuma talento, experiencia y productividad. En una economía que necesita crecer, perder a este segmento no solo es injusto, también es ineficiente.

¿Qué podemos hacer?

Desde e-Negocios creemos que es momento de promover una agenda activa para la empleabilidad senior o economía plateada. Se necesitan políticas públicas, pero también un cambio de mentalidad en las empresas. Hay que derribar prejuicios, fomentar la formación continua, abrir espacios de trabajo flexible y valorar la experiencia como un activo.

Además, debemos crear redes de apoyo para la reconversión laboral, habilitar programas de mentoría, fomentar el emprendimiento en adultos mayores y facilitar su acceso al crédito productivo. Esto no desde una mirada asistencialista, se trata de desarrollo económico y cohesión social.

El envejecimiento de la población ya no es una proyección: es el presente. Y con él, surge una responsabilidad compartida: asegurar que cada persona, sin importar su edad, pueda seguir siendo parte activa, valorada y productiva de nuestra sociedad.

Porque vivir más debe ser también vivir mejor. Y eso empieza por garantizar oportunidades reales para todos —también para quienes ya cruzaron los 50.

*Informe Diciembre  2023, CLAPES UC

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