miércoles, 30 julio, 2025

Loló Silva, Diseñadora

Diseño con alma: una conversación con la creadora de espacios

Por Constanza Prats

Hay diseñadoras que visten cuerpos. Otras, espacios. Pero hay pocas que logran hacer ambas cosas con una coherencia estética tan profunda, tan sensible y tan poderosa como Loló Silva.

Durante años, Loló Silva vistió a hombres y mujeres con prendas únicas, cargadas de identidad, fuerza y simbolismo. Hoy, ese mismo lenguaje visual —ese sello emocional que transforma lo cotidiano en extraordinario— habita también objetos, muebles y espacios. Loló no cambió de oficio: amplió su universo. Su trabajo se mueve con naturalidad entre el arte, el diseño y la artesanía, manteniéndose siempre fiel a una estética que no sigue tendencias, sino que narra historias.

En esta entrevista, conversamos con la creadora detrás de una marca personal que trasciende las categorías y se consolida como empresaria.

1. ¿Cómo descubriste que el diseño sería tu camino? ¿Qué te motivó a expresarte a través de la ropa y luego del mobiliario?
Crecí viendo a mi mamá —diseñadora de vestuario— transformar telas en piezas cargadas de intención y belleza. Desde ahí nació mi amor por la moda. Era inevitable: vivía rodeada de texturas, bocetos y creatividad. Muy pronto entendí que la ropa podía ser una extensión de quiénes somos, una forma de contar nuestra historia sin palabras. Con el tiempo, esa misma necesidad de expresión me llevó al diseño de muebles. Porque el hogar, como el cuerpo, también merece ser vestido con piezas que hablen de ti. Quise crear objetos que no solo cumplieran una función, sino que también acompañaran emocionalmente, que tuvieran un significado profundo.

2. Has dicho que cada pieza debe “contar una historia”. ¿Cuál es la historia que atraviesa todo tu trabajo creativo?
La historia que atraviesa todo lo que hago es la de la búsqueda de identidad. De aprender a abrazarnos con fuerza, vulnerabilidad y belleza. Creo en la transformación como un acto poderoso, y en el diseño como un lenguaje que nos permite expresar lo que a veces no sabemos cómo decir. Cada prenda, mueble o print que creo lleva algo de mí y de quienes me rodean: sus luchas, su luz, su evolución.

3. ¿Cómo trabajas los prints? ¿Qué lugar ocupan el color, los símbolos y las texturas en tu proceso de diseño?
Diseño mis prints desde cero. Son el corazón de mi universo creativo. Los concibo como símbolos que despiertan emociones, no como simples adornos. Me inspiro en lo que estoy viviendo, en ideas que quiero explorar, y a partir de ahí empiezo a dibujar, experimentar con técnicas, mezclar formas y colores. El color me conecta con mis estados internos; los símbolos me ayudan a comunicar ideas profundas, y las texturas crean un vínculo sensorial que hace que cada pieza se sienta viva. Mis prints son un lenguaje propio, pensado para resonar emocionalmente con quien los mira y los lleva.

4. ¿Cómo fue el paso del diseño de moda al diseño de muebles? ¿Qué te llevó a esa expansión creativa?
Fue un proceso muy natural. Cambiarme de casa varias veces me hizo darme cuenta de que necesitaba rodearme de objetos que realmente me representaran. No encontraba muebles que hablaran mi lenguaje, que conectaran con mi historia. Entonces sentí la misma urgencia creativa que con la ropa: si no existe, lo creo. Así nació la idea de diseñar muebles con identidad, con mensaje, que pudieran habitar emocionalmente los espacios. Son piezas talladas a mano, pensadas con el mismo cuidado y profundidad que una prenda. Algunas incluso llevan mis prints como parte de su esencia.

5. ¿Dirías que tus muebles también tienen una narrativa emocional, como tus prendas?
Absolutamente. Cada mueble nace de una emoción, un recuerdo o una pregunta. Son objetos que invitan a quedarse, a sentirse en casa en el sentido más profundo. No me interesa que sean solo estéticos; quiero que representen, que acompañen. Que sean un reflejo de quien los elige. Por eso muchos incorporan texturas, detalles o prints que yo misma diseño, como una firma emocional. El trabajo artesanal y las piezas talladas a mano refuerzan esa conexión con lo humano, lo auténtico.

6. Tu trabajo tiene una identidad muy reconocible. ¿Cómo lograste consolidar ese sello sin caer en fórmulas repetidas?
Creo que la clave ha sido mantenerme fiel a mi intuición y permitirme evolucionar. No diseño desde la tendencia, diseño desde lo que necesito decir en cada momento. Mis piezas cambian, pero la raíz emocional permanece. Lo que me impulsa es no tener miedo a explorar, a cambiar, a sorprenderme sin perder mi voz. Los prints también me ayudan a sostener esa unicidad: cada uno es un universo nuevo que nace de mi propia mano.

7. ¿Cómo te imaginas evolucionando como artista y diseñadora en los próximos años?
Me imagino abriendo más puertas creativas, colaborando con otras disciplinas, conectándome con mujeres de distintos lugares del mundo. Quiero seguir diseñando desde lo emocional, pero también soñando en grande: quizás una línea de arte textil, intervenciones en espacios públicos, o nuevas colecciones que fusionen moda, mobiliario y experiencia.

Me encantaría diseñar muebles para hoteles y restaurantes que quieran contar una historia única, donde cada pieza aporte a una experiencia inolvidable. Lugares que no solo sean bellos, sino que hagan sentir algo. Que se conviertan en escenarios memorables, instagrameables, y profundamente auténticos.
Mi motor será siempre el mismo: crear para transformar.
Espero que esta colección conecte contigo, que encuentres en ella algo que, como a mí, te haga sentir que tu hogar finalmente refleja tu estilo y tu historia.
Porque al final, nuestra casa es el escenario de nuestra vida. Y merece ser tan única y especial como lo somos nosotros.

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