“Entendemos la sostenibilidad como un
compromiso que va más allá del medio
ambiente: implica generar bienestar en las
personas e impulsar oportunidades.”
por Constanza Prats
Compañía Iansa, una empresa chilena con décadas de presencia nacional, ha trascendido su origen de productora de azúcar, diversificando su negocio, y además se ha convertido para consolidarse como un actor clave en el desarrollo sostenible del agroindustrial local. Bajo el propósito de “alimentar al mundo con lo mejor de nuestra tierra”, su estrategia de sostenibilidad se articula sobre cuatro pilares fundamentales: uso eficiente del agua y energía, economía circular, nutrición saludable y fortalecimiento de comunidades rurales.
Una de sus iniciativas más destacadas es la Academia Iansa, una escuela virtual en alianza con la Universidad Finis Terrae que ha capacitado a más de mil emprendedores y trabajadores de zonas remotas en gastronomía culinaria, técnicas de gestión y emprendimiento con identidad local. Este programa ha logrado combinar formación técnica con inclusión social, consolidándose como un pilar de impacto concreto desde una mirada empática y transformadora.
Empresas Iansa ha desarrollado un enfoque integral en sostenibilidad, pero ¿cómo se traduce eso en impacto social concreto para las comunidades donde operan?
En Empresas Iansa entendemos la sostenibilidad como un compromiso que va más allá del medio ambiente: implica generar bienestar en las personas y territorios donde estamos presentes. Por eso, uno de nuestros pilares estratégicos es la promoción de la vida sana, la nutrición y el deporte, a través de iniciativas como Iansalud, desarrollado junto a la Universidad del Desarrollo, que acerca la educación nutricional a trabajadores, comunidades y establecimientos educacionales.
¿Qué papel juega la Academia Iansa en la generación de impacto social dentro de su estrategia de sostenibilidad?
Academia Iansa es una de nuestras iniciativas sociales más relevantes, porque permite ampliar las oportunidades de aprendizaje y desarrollo, especialmente en zonas donde el acceso a formación técnica es limitada o no existen tantas oportunidades. Ya hemos capacitado a más de 1.000 estudiantes en áreas clave, este programa ha logrado combinar formación técnica con inclusión social, consolidándose como un pilar de impacto concreto alineado con las necesidades de las comunidades.
¿Qué iniciativas destacaría como ejemplo de valor compartido y generación de oportunidades para las comunidades?
En valor compartido, destacamos nuestra participación en la iniciativa Empresas Abiertas de Sofofa, que convertimos en un programa anual para acercar a la comunidad a nuestras plantas. Otro eje fundamental es la inclusión: este 2025 nos sumamos nuevamente a la Teletón con una campaña de recaudación y movilización interna en todo Chile.
Entiendo que forman parte de UNALA, ¿cómo se alinea Empresas Iansa con los compromisos regionales del sector agroindustrial respecto a salud, educación y sostenibilidad?
UNALA -Unión de Azucareros Latinoamericanos-, es una red que agrupa a empresas del sector agroindustrial azucarero, que estamos comprometidas con la producción sostenible. Desde Empresas Iansa participamos activamente, y este año, la organización presentó ante la Organización de las Naciones Unidas, 17 documentos relacionados con el aporte concreto de esta asociación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en los cuales participamos con 8 casos de estudio.

Entre otros, en salud y bienestar (ODS 3), impulsamos iniciativas orientadas a potenciar hábitos saludables y apoyo al deporte local. En educación (ODS 4), nuestra Academia Iansa fue destacada como un caso ejemplar de formación continua. En reducción de las desigualdades (ODS 10), mostramos el trabajo que realizamos con nuestro programa de Diversidad e Inclusión, entre muchos otros. Todos los casos están disponibles en www.empresasiansa.cl
¿Qué importancia tiene la comunicación en el posicionamiento de Empresas Iansa como una empresa sostenible y comprometida con su entorno social?
Creemos que una empresa se define tanto por sus productos como por el impacto que genera. Por eso, comunicar nuestro propósito —alimentar al mundo con lo mejor de nuestra tierra— requiere coherencia, compromiso y respeto. La comunicación es una herramienta clave para visibilizar ese impacto y conectar con nuestro entorno.