jueves, 26 junio, 2025

Columna Nicolás Paut

LOS REYES DEL DESPUÉS

El mundo político ha estado de cabeza resolviendo lo imposible: cómo evitar que las personas paguemos hasta 60% más por las cuentas de la luz.

Este episodio grafica cómo operan las autoridades en Chile, actuando con decisión sólo cuando un problema les explota en la cara. En política, impera una máxima: para qué complicarnos ahora, “veámoslo después”.

Cuando en 2019 se postergó la primera alza -que sería de 9%-, el Gobierno creó un fondo de US$1.350 millones para no aplicarla. En plena crisis social, se produjo el primer “dejémoslo para después” a cargo de Sebastián Piñera. Claro, si los $30 del pasaje del Metro supuestamente provocaron la ira social, ni hablar de subir las boletas de la luz.

En 2022 vino el segundo “dejémoslo para después”, con una administración Boric jugada por el primer Plebiscito. Si bien la inflación rondaba el 14%, la verdadera razón para no subir las cuentas era no ahuyentar votos. Se hizo otro fondo de US$1.800 millones para que las boletas no subieran 40%. La deuda sumó US$3.150 millones. 

Llegamos a 2024. Sin excusas sociales, políticas ni económicas, hubo que pagar. Pero una deuda de US$ 6 mil millones por los intereses, casi el triple que la original, y un alza seis veces mayor.

En 2019 fue famoso el “no lo vimos venir”. Es cierto, nadie que despertó el 18 de octubre sabía cómo terminaría. Pero no es el caso de la luz. Las cuentas se pagan, y si uno elige postergar lo inevitable, es mucho peor. Aquí las autoridades -tanto en el Congreso como en La Moneda – lo vieron venir y simplemente decidieron chutear el problema hasta que estaba en sus narices. La cuenta salió carísima y la pagaremos todos nosotros, porque hubo políticos que prefirieron “dejarlo para después”.

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