“PARA TRIUNFAR, TIENES QUE ESTAR DISPUESTA A MORIR CON LAS BOTAS PUESTAS”
La creatividad y esfuerzo de esta joven emprendedora le permitieron seguir sus sueños y descubrir los beneficios exfoliantes del café para la salud de la piel, y convertirlos en un emprendimiento que se ha posicionado exitosamente en el mercado nacional de la cosmética corporal.
En el Universo del emprendimiento se suele afirmar que muchas de las grandes ideas creativas que han conquistado a los mercados, nacen de un momento supremo de inspiración personal.
Así le ocurrió precisamente a Francisca del Canto, fundadora y CEO de Kafi Body Spa, cuya creatividad y esfuerzo le permitieron un día descubrir los excelentes beneficios exfoliantes del café para la salud de la piel, y convertirlos en un emprendimiento que hoy se ha posicionado exitosamente en el mercado nacional de la cosmética corporal.
Un logro que esta joven abogada nunca imaginó, pero que precisamente surgió de su capacidad para descubrir, a partir de perseverancia y tenacidad, aquella “chispa motivadora” que le permitió no solo construir su propia empresa, sino hacer realidad sus sueños.
– ¿Cuál fue el detonante que te hizo cambiar de la abogacía al emprendimiento en cosmética natural?
Hace 10 años quería que mi carrera me hiciera sentir una “chispa”. Quería sentir un fuego que me encendiera cuando sonara la alarma de mi celular sobre el velador, al lado de mi cama. Correr las sábanas con fuerza y saltar. Pero pasaban los años, y cada mañana sentía el mismo peso al levantarme. Probé con distintas áreas del derecho. Busqué trabajo y renuncié a varios, pero el peso seguía ahí.
Por eso, creo que el problema es que no importaba el tipo de derecho o el tipo de trabajo, sino siempre terminaba sintiéndome encerrada entre 4 paredes, en una oficina gris, y cumpliendo un horario de 9:00 a 17:00, por dar un ejemplo.
De hecho, mi último trabajo fue del terror. Además de lo anterior, tenía que viajar los lunes a las 5:00 hacia Santiago, alojar ahí hasta el viernes, y luego volver a Viña del Mar, mi ciudad playera que tanto quiero. Por eso, cuando renuncié, lo hice con ganas y decidida a nunca volver a estar en una situación así.
Por eso, cuando unos meses después decidí lanzarme con mi idea de negocio, sabía que no había plan B. Que no podía volver al derecho, ni volver a usar traje sastre todos los días, sino que tenía que “morir con las botas puestas”.
Creo que eso fue clave para aguantar todos los malos momentos al principio y para lograr que Kafi Body funcionara. Porque no había vuelta atrás ni “red de seguridad”.
¿En qué momento supe que había mujeres que querrían comprar lo que tenía? Cuando estaba cesante, después de renunciar, y experimentando remedios contra mi celulitis. En ese instante leía y leía sobre cómo el café, mezclado con aceites naturales, había ayudado a muchas. Y después de inventar varias fórmulas distintas, me miré un día las piernas al espejo y supe que había dado con algo. En ese preciso momento sentí en la guata esa chispa motivadora que había estado buscando…

– Al comenzar con KAFI, ¿cómo superaste los desafíos iniciales y qué te motivó a persistir en momentos difíciles?
Fue clave haber elegido hacer algo que calza con mi esencia. Algo que me permitió estar cerca del mar, viajar mucho a la playa y trabajar a mi ritmo, sin un horario y sin una oficina a la que estar atada. Eso me ayudó a soportar los momentos difíciles. Sentía que al menos tenía una recompensa tras los tropezones e incomodidades; y un refugio.
– Dado tu compromiso con el medio ambiente, ¿cómo aseguras que KAFI mantenga sus prácticas sostenibles a medida que crece?
Aun cuando hemos tenido un crecimiento rápido, hemos podido participar de cerca de los procesos. Sumar preocupación por el medio ambiente, en cada proceso, es parte del ADN de Kafi, por eso trabajamos con laboratorios certificados cruelty free. También tenemos alianza con la empresa “Todos Reciclamos”, que ayuda a reciclar a nuestro nombre la cantidad de kilos de envases que utilizamos. Además, cuando ha sido posible, hemos optado por envases de vidrio, y reservamos una parte de las ventas a fundaciones dedicadas a recuperar los corales en nuestros océanos.
– Considerando la historia única detrás del logo de KAFI, ¿cómo contribuye este a la identidad y los valores de tu marca?
Me encanta esta pregunta porque siempre me la hacen. El logo tiene que tener identidad y ser memorable, que no pase inadvertido, por eso me encanta el hecho de que nuestro logo no tiene nada que ver con la cosmética y por eso llama mucho la atención. Si haces un logo que tiene relación con tu negocio, probablemente el 90% de tus competidores hará los mismo. Y por eso la mayoría de los logos en una industria se parecen tanto. Y al ser todo homogéneos, ninguno destaca.
Pero la historia detrás es más sencilla de lo que parece, porque cuando partimos, solo teníamos exfoliantes de café y este simpático erizo representaba el espíritu de la marca: áspero y natural. Además es muy tierno.

– ¿Cuáles son tus principales recomendaciones para alguien que desea emprender, basadas en tu experiencia personal con KAFI y los desafíos que has enfrentado en el camino?
Mi primer es intentar crear un negocio dentro del cual puedas ser auténtico. Que puedas ser tú misma o tú mismo. Mi segundo consejo tiene que ver con la falta de una red de seguridad. Tienes que “quemar los barcos”, porque si no estás arriesgando todo, si tienes algo cómodo a lo que volver si tu emprendimiento no funciona, entonces no te obligarás a superar los umbrales terroríficos que el emprendimiento pondrá delante tuyo.
Además, la idea que quieras lanzar tiene que tener “identidad propia”, es decir, diferenciarse de lo que ya hay. Cuando partí mi marca, usar exfoliantes estaba reservado solo para la ducha y siempre veías eso en los comerciales, en cambio, yo quise asociar el salir a la playa con usar un producto cotidiano de ducha, y eso llamó mucho la atención, porque nos dio identidad y nos separó de lo que ya había.
También es muy valioso crear una comunidad que quiera tu marca y tus valores, más que solo tu productos, porque con la comunidad puedes crecer más rápido, y entender mejor que es lo que puedes ofrecerles y hacer por ellos
– ¿Y cuáles son hoy tus proyecciones de crecimiento en el corto a mediano plazo?
¡Uy! El cielo es el límite, como dicen. Y es que me pasa que cuando partí no lograba imaginar lo mucho que crecería este sueño. Por eso siento que me quedaría corta poniéndole metas. Pero claramente una meta concreta que estoy persiguiendo es llevar mi querido Kafi Body al mercado extranjero.