Transferencias electrónicas: del éxito silencioso a la deuda pendiente.

Aunque son la forma de pago digital más utilizada por los chilenos, las transferencias electrónicas siguen siendo incómodas, poco interoperables y carentes de regulación.  El experto llama a avanzar hacia un ecosistema más moderno y eficiente.

Las transferencias electrónicas de fondos (TEF) se han consolidado como el medio de pago digital más relevante en Chile en términos de monto. Según el Informe de Sistemas de Pago del Banco Central de Chile, a marzo de 2023, las TEF representaron el 68% del total de pagos digitales, acumulando operaciones por un valor equivalente al 110% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

“Transferir entre personas es fácil y rápido, pero cuando se lleva al comercio, la experiencia se vuelve engorrosa y poco eficiente”, comenta Jorge Vives, Head of New Business de ProntoPaga. Muchos comercios aún dependen de anotaciones manuales, cartolas bancarias y pantallazos para verificar pagos, lo que ralentiza las operaciones y entorpece la conciliación contable.

A pesar de su masificación, las transferencias carecen de estándares modernos en experiencia de usuario. En algunos casos, la activación de destinatarios, límites por seguridad o la falta de integración en soluciones digitales puede incluso llevar a que el cliente abandone la compra.

En países como India, Brasil y Colombia, el uso de transferencias inmediatas se ha acelerado gracias a soluciones de infraestructura abiertas, como UPI o Pix, que han democratizado los pagos digitales y reducido las fricciones. En cambio, en Chile, no existe aún un sistema nacional de pagos en tiempo real que facilite su uso universal de forma sencilla e interoperable.

Aunque existen plataformas como Redpay que simplifican el proceso a través de QR y conexión directa con los bancos, la falta de regulación para garantizar interoperabilidad entre actores ha frenado su adopción masiva.

“Tenemos la tecnología para hacerlo bien, pero falta voluntad: del regulador, de los bancos y de la industria. Es momento de avanzar hacia un estándar común que facilite la vida a consumidores y comercios”, menciona Vives.

Desde la fintech chilena ProntoPaga han desarrollado herramientas que permiten a los comercios ver todos sus pagos —por transferencia, tarjeta o billetera— en un solo dashboard, trazable y claro. Esto permite ordenar, medir y controlar las operaciones de forma más eficiente y confiable.

Para avanzar hacia un sistema más moderno, se vuelve urgente actualizar los límites de transferencia, facilitar la experiencia de pago con QR dinámicos, habilitar notificaciones en tiempo real y establecer estándares obligatorios de interoperabilidad.

“Las TEF están en el corazón de la vida financiera de los chilenos, pero su crecimiento no puede seguir descansando en la costumbre. Necesitamos estructura, regulación y diseño para que estén a la altura del país digital que estamos construyendo”, concluye el Gerente de Nuevos Negocios de ProntoPaga.

Acerca de ProntoPaga

ProntoPaga es una empresa regional de base tecnológica, especializada en servicios de recaudación y dispersión de pagos, que desarrolla soluciones rápidas, flexibles e integrales para grandes y medianas empresas. Se destaca por su innovación tecnológica y su compromiso con la excelencia en el servicio, proporcionando soluciones tecnológicas que facilitan la gestión de pagos y la digitalización de las transacciones financieras Actualmente, cuenta con operaciones en Perú, Chile, Ecuador y Brasil.

ProntoPaga cuenta con la certificación PCI Versión 4.0 Nivel 1 e ISO 27001, lo que asegura un alto estándar de seguridad y protección para los usuarios.

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