Feliday, Seguridad y momentos felices para toda la vida

Este atractivo emprendimiento, surgido en plena pandemia, distribuye productos de alta calidad para la salud y bienestar de las personas que sufren incontinencia o alguna otra patología que requiera uso habitual de pañales y sabanillas desechables, pero también aspira a convertirse en una gran iniciativa integral de cuidado y atención para los adultos mayores.

  

El cuidado de la salud y del bienestar integral de las personas es un valor esencial que cada vez adquiere más trascendencia en las mentes del público consumidor. Ello ha permitido que en los últimos años surjan y se consoliden diversos emprendimientos orientados, precisamente, a estos trascendentales objetivos.

 

 

Uno de estos ejemplos es Feliday, empresa que comercializa pañales y sabanillas desechables para el cuidado especializado del adulto mayor, y que nació del espíritu innovador y solidario de su fundadora, la ingeniera en comercio internacional Claudia Grandy, quien, como muchos otros profesionales sufrió en carne propia el impacto de los recortes laborales causados por la pandemia.

 

Sin embargo, esa contingencia nunca la hizo darse por vencida. Por el contrario, fue capaz de reinventarse y convertir lo que aparentemente era un problema, en una oportunidad precisa para dar forma a un emprendimiento basado en su innato espíritu solidario.

     

“Estaba recién finiquitada de mi trabajo anterior y mientras cuidaba a mis hijos en casa pensé que la mejor forma de retomar mis actividades era crear alguna fundación relacionada con el cuidado de los abuelitos. Pero entonces me di cuenta de que antes debía “hacer plata” y fue así como me surgió la idea de crear una empresa dedicada a la venta y distribución de artículos para la salud de los adultos mayores, porque vemos que la población del mundo envejece día a día y por eso se necesita ofrecerles más y mejores opciones para su bienestar y calidad de vida”, comenta Claudia, con una sonrisa de entusiasmo permanentemente dibujada en su rostro.

 

Un proceso que finalmente culminó con el nacimiento de “Feliday” marca que, tal como nos explica su fundadora, resume en su significado el deseo permanente de “entregar productos que día a día hagan felices a todas las personas”. 

 

 

– ¿Cuáles fueron los primeros pasos que diste para forjar tu emprendimiento?

Lo primero fue buscar proveedores. Como tengo experiencia en comercio internacional, me dediqué a hacer una profunda investigación de materiales, orígenes y calidades, hasta que di con los que me parecían más confiables para brindar un excelente servicio.

 

– ¿Cómo llegaste al proveedor indicado? 

Personalmente probé todas las muestras que cada uno de los potenciales proveedores me hizo llegar. Lo hice de manera muy intensa y hasta obsesiva (ríe), pero tenía que ser así. Era la única forma de determinar con certeza cuál era el mejor producto, por lo que me di el trabajo de irlos probando uno por uno. Así llegamos a nuestro actual proveedor, que cuenta con una tecnología exclusiva llamada “Capture gel Plus”, que no solo brinda seguridad, sino también comodidad, lo que es esencial para la calidad de vida de las personas.

 

– ¿Y cuándo comprendiste que necesitabas asociarte para seguir adelante?

Mientras estudiaba a los posibles proveedores, me di cuenta de que este tipo de emprendimientos no pueden hacerse solos. En mi caso particular necesitaba inversión de capital y además el apoyo de alguien con experticia en administración y finanzas. No era una elección sencilla, pero ahí también la vida me dio una mano, porque justo en ese momento de incertidumbre me reencontré con Leticia Landeros, mi actual socia, que había sido mi vecina pero que por otras circunstancias se había cambiado de domicilio. Le presenté mi proyecto y se enamoró de él tanto como yo. Además, como ella trabajó en el área comercial de una importante empresa farmacéutica, conoce todo el funcionamiento de los procesos de compra y venta en el mercado público. Asimismo, aportó sus valiosas redes de contacto, lo cual nos permitió contar con una excelente base para nuestras futuras captaciones de clientes. Más aún, Leticia es muy ordenada y meticulosa, de modo que se convirtió en el “cerebro gris” de nuestra imagen institucional, dirigiendo la elección de los diseños y colores corporativos.

 

– ¿Cómo fueron los comienzos, tuvieron que enfrentar muchas complicaciones o desafíos? 

Al comienzo fue muy difícil porque estábamos en plena pandemia y eso hizo que tardáramos casi un año y medio en equilibrar nuestra balanza comercial. De hecho, al principio sosteníamos todas las operaciones con nuestro propio capital, lo que implicó un desgaste muy fuerte. A eso se le sumó el hecho de que en ese tiempo estaba todo cerrado, nadie estaba presencialmente en las oficinas para recibir nuestras muestras y los que tomaban decisiones estaban con teletrabajo. Pero eso no nos hizo bajar los brazos. Por el contrario, nos esforzamos mucho más y poco a poco la perseverancia nos permitió captar los primeros clientes. En eso también nos ayudó la calidad de los productos y el hecho de que siempre tuvimos muy buena llegada con las personas. 

 

– ¿Y cómo ha sido el posicionamiento en el mercado después de la pandemia?

Fantástico. El fin de la emergencia hizo que se nos abrieran muchas puertas y luego el producto se fue posicionando por sí solo. Eso hizo que la gente comenzara a pedirlo más y hoy es una emoción verlo presente en hospitales y clínicas, o en hogares. Además, estamos en algunas farmacias de barrio y contamos con gran variedad de canales e-commerce. Así quien quiera descubrir la calidad de nuestros pañales y sabanillas, puede encontrarnos en todas las principales plataformas de marketplace, como Paris, Falabella, Ripley y Mercado Libre, entre otras. 

 

– ¿Y esperas en algún momento retomar tu trabajo solidario?

Por supuesto. Poco a poco queremos volver al espíritu inicial que implica trabajar directamente por la salud y bienestar de los abuelitos. De hecho, ambas asignamos una cuota de donación anual a diversas fundaciones de cuidado del adulto mayor. Esta iniciativa de apoyo se llama “momentos Feliday” y consiste en implementar un programa de apoyo cultural o social directamente donde se encuentren los adultos mayores. Por ejemplo, queremos hacer clases de tango y otras actividades entretenidas y positivas para su salud física y mental, y mediante convenios con fundaciones o municipalidades entre otras posibilidades. Asimismo, nuestra página web www.feliday.cl y nuestras redes sociales en Facebook (www.facebook.com/felidayoficial) e Instagram (www.instagram.com/felidayoficial/), también están orientadas a entregar información de salud y bienestar a todos nuestros usuarios. Es decir, no nos enfocamos solamente en hablar de nuestros productos o de sus ventajas, sino que queremos hacer un trabajo integral de prevención y cuidados en salud, para que quienes nos sigan se sientan acompañados, cuidados y felices cada nuevo día.

 

– ¿Qué productos conforman hoy su portafolio?

Tenemos actualmente una completa gama de pañales y sabanillas individuales desechables, todas con tecnología capture gel plus de alto rendimiento, máximo confort y seguridad. Además, estamos incorporando un nueva línea de sabanillas en rollo que ofrecen múltiples usos para procedimientos clínicos o estéticos, y que esperamos distribuir en diversas clínicas o centros de salud. 

 

– ¿Cuáles son ahora los objetivos de corto a mediano plazo? ¿Qué planes tienes para el futuro inmediato?

Queremos consolidar la cartera y comenzar a expandirnos gradualmente. Hoy contamos con despachos a todo el país, pero tenemos distribuidores oficiales solo en las regiones de Valparaíso, Rancagua y Maule, así que el objetivo es contar con presencia física en todas las demás regiones lo antes posible. Para ello contamos con nuestra energía de mujeres, y el apoyo de un equipo profesional maravilloso que está plenamente dedicado y que sabe cómo remar al unísono hacia el mismo objetivo. Todos no hemos enamorado de este emprendimiento, y por eso nos sentimos cada vez más fortalecidas con Leticia en el sentido de que estamos llegando con productos que la gente realmente necesita, que brindan excelente calidad y que entregamos con mucho amor.

 

– ¿Qué mensaje le darías a otros emprendedores que buscan surgir en la vida?

Les digo que deben tener fe y certeza de que siempre les va a ir bien, en la medida que tengan ganas y no se dejen estar. Cuando uno de verdad se esfuerza siempre tendrá éxito, claro que hay que creerse el cuento, atreverse y trabajar con fe en uno mismo y en su proyecto. Hoy necesitamos emprendedores convencidos y empoderados, que sean capaces de surgir haciendo lo que les gusta y de generar siempre energía positiva para el bienestar de la humanidad.

 

 

 

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