¿Qué pasa con la transmisión? El desafío de construir más líneas de alta tensión

  • Expertos establecen que las obras de transmisión eléctrica están quedando rezagadas respecto del crecimiento de la generación de energías limpias. Es necesario que más líneas se construyan para evitar pérdidas.

La transmisión eléctrica es un tema clave para el futuro de la energía limpia en Chile. La energía limpia está ganando terreno en el país, con una creciente generación de renovables, como la eólica y la solar, siendo incorporada al sistema eléctrico nacional.

 

Sin embargo, para que estas energías limpias sean eficazmente utilizadas, un sistema de transmisión eléctrica eficiente es fundamental.

 

Los sistemas de transmisión eléctrica transportan electricidad a larga distancia. Esto es especialmente importante para conectar las energías renovables al sistema nacional, ya que las plantas generadoras suelen estar ubicadas en áreas alejadas a los centros de consumo de energía.

 

Según plantean los principales representantes del mundo energético, en Chile no se están gestando proyectos de transmisión a la misma velocidad que los proyectos de generación. Esto provoca, por ejemplo, vertimientos energéticos (pérdida de electricidad).

 

«Las obras de transmisión no están llegando en el momento oportuno […] Podría haber mejoras importantes en la metodología y la oportunidad para cerrar estos espacios o brechas ajustando los plazos y revisando la institucionalidad asociada a este proceso», explicó Claudia Carrasco, gerenta de Asuntos Regulatorios de Transelec ante la Comisión de Energía y Minería del Senado.

La opinión de expertos

La realidad es que en Chile varios proyectos de transmisión demoran en ser aprobados. Según explicó Javier Tapia, director ejecutivo de Transmisoras de Chile a El Mercurio, un ejemplo es Kimal-Lo Aguirre, megalínea que se configura como una de los principales movilizadores de las energías limpias y que aún no comienza su proceso de aprobación.

 

‘La construcción es solo la mitad de ese tiempo. Lo restante es el tiempo que demanda conseguir permisos, tanto de las reparticiones del Estado como de privados. En comparación, una planta solar se construye a lo mucho en dos años. Obvio que se produce un cuello de botella”, detalló.

 

Uno de los principales cuidados a la hora de sacar adelante este tipo de proyectos es promover el diálogo con las comunidades y autoridades regionales, quienes comúnmente se ven reticentes a la idea de tener torres en sus territorios y deben ser apropiadamente informados e incluidos en el proceso.

 

Desde el mundo de la transmisión, señalan que el Estado debería encargarse de fomentar las instancias para desarrollar proyectos de transmisión. Camilo Charme, gerente general de Generadoras de Chile, considera que la creación de un grupo especializado que analice las futuras líneas de alta tensión es necesario para agilizar los procesos de aprobación.

 

Por otra parte, hay quienes consideran que es necesario también avanzar en otros proyectos que permitan gestionar de forma correcta las energías renovables: «Tenemos que abordar el almacenamiento como un shortcut para poder sacar el máximo provecho del enorme avance de la generación, porque lo que no ha logrado avanzar a la velocidad de la generación es la transmisión», señaló Claudio Seebach, presidente ejecutivo de Generadoras de Chile, a BNamericas.

El problema del vertimiento

Lo cierto es que, de momento, hay algunos proyectos que en carpeta en el país, tales como Tineo – Nueva Ancud en el sur, pero que no son suficientes para acabar con el problema del vertimiento energético actual.

 

La realidad es que en 2022 se perdieron más de 1.471 GWh provenientes de plantas solares y eólicas, lo que equivale al consumo anual de 600.000 hogares. Expertos, prevén que este año la pérdida energética podría alcanzar los 1.677 GWh.

 

Considerando que únicamente en enero de este año se perdieron casi 140 GWh, lo que representa más de un 80% más en comparación al mismo mes del año anterior, es necesario que se gestione una mejora en la planificación y aprobación de líneas de transmisión.

 

“Estamos en un momento en que es necesario adoptar decisiones relevantes respecto del desarrollo del sistema, para que realmente pueda cumplir a cabalidad el rol habilitante de esos procesos que Chile se ha planteado de cara a la próxima década. Esto debemos hacerlo con un sentido de urgencia que, lamentablemente, parece hasta ahora estar ausente”, indicó Javier Tapia a Revista Electricidad.

 

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