El lado B de nuestra “identidad digital”

  • Dentro de la web existe una serie de datos e informaciones que componen y convierten nuestra versión física a una de internet. Contraseñas, fotos, datos bancarios y hasta nuestras preferencias al momento de comprar son parte la denominada identidad digital, pero ¿qué hay detrás de nuestra seguridad en línea?

 

La hiperconectividad en Chile y el mundo continúa en un crecimiento constante. La digitalización y el avance a diario de las tecnologías permite en la actualidad realizar una serie de trámites desde la comodidad del hogar, así como también acceder a todas las plataformas disponibles tanto para ámbitos formales como recreativos.

En este escenario el mundo laboral, académico y por supuesto, todo tipo de persona que utiliza correo electrónico o redes sociales y quienes apuestan por el e-commerce para realizar sus compras, forman parte de lo que se denomina como “ciudadano digital”, que a su vez posee una propia identidad en internet.

En base a esta nueva realidad que, según entendidos en la materia, continuará marcando tendencia e incluso acentuándose, resulta importante conocer que hay detrás de nuestra huella digital, más aún ante las eventuales amenazas que nos asechan a diario. Según datos recientes de la PDI, en lo que va de este 2021 se registran más de dos mil millones de ciberataques en todo el país, lo que significa casi 11 millones al día, muy por encima de las 2.200 en todo el 2020.

“Existen elementos de uso sumamente cotidiano como lo son nuestras contraseñas, imágenes, videos e incluso audios, que forman parte de nuestra identidad física en el mundo virtual, y que a su vez nos hacen propensos a todo tipo de amenazas, más aún para los rangos etarios con menor familiarización a las nuevas tendencias y tecnologías”, comenta Rafael Pérez, Máster en Tecnología y CEO de e-Digital.

Para el experto, nuestra identidad digital en la web se puede clasificar en ejes tales como: 1) Social: se construye navegando por las redes sociales y puede ser verificada o no. 2) Subjetiva: depende como nos perciben los demás, principalmente con el rastro digital que dejamos. 3) valor: nuestro contenido es de ayuda a la red. 4) Real: la información de la identidad digital es verificada por bases oficiales, ejemplo, el Gobierno. 5) Bot: programa informático que logra simular el comportamiento humano dentro de internet.

En cuanto a la información que maneja la ciudadanía sobre el destino de nuestros datos personales en internet, Pérez sostiene que no existe una información cabal de lo que compartimos y que queda en internet, dado que el conjunto de métodos para generar una presencia en la web de una persona o empresa en Internet es múltiple; empresas que comparten los datos, estado, amigos, familiares u otros.

“La aparición de nuevas tecnologías tales como firma digital, Big Data, tecnologías biométricas, inteligencia artificial (IA) o Blockchain, sumadas a la creciente toma de consciencia de los ciudadanos acerca de la importancia de su privacidad plantea un debate profundo e interesante en torno a los distintos modelos de identidad, así como una evolución importante de los modelos digitales que incluyen la nueva generación de servicios de firma digital o la aparición de otros en los que los Estados no son los únicos participantes garantes de la seguridad”, finaliza el especialista.

 

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