Diputada Flores presentó proyecto para solicitar huella dactilar en las votaciones

- El objetivo es hacer más transparente este proceso, elevando los estándares de seguridad y de esta forma evitar posibles fraudes o votos duplicados.
Chile lo largo de sus años ha consolidado su sistema político mediante una robusta democracia representativa la que ha permitido a todos los ciudadanos participar activamente para elegir a quienes guiarán el destino del país. De esta manera, la participación ciudadana se ha llevado a efecto a través de las votaciones populares, la que se encuentra regulada en la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, donde se ha sostenido que “…el sufragio será personal, igualitario, secreto y voluntario. Sólo podrá convocarse a votación popular para las elecciones y plebiscitos expresamente previstos en esta Constitución”, de esta forma, el voto se ha convertido en unos de los derechos políticos fundamentales de toda persona, ya que éste permite manifestar una tendencia u opción respecto de quienes ostentarán determinados cargos políticos.
En 2021 hubo muchas elecciones en nuestro país (primera y segunda vuelta presidencial, diputados, senadores, consejeros regionales, alcaldes, gobernadores y convencionales constituyentes) y este año tendremos el plebiscito de salida programado para el domingo 4 de septiembre. A raíz de este escenario que pone nuevamente a prueba nuestro sistema democrático de votaciones es que la diputada RN, Camila Flores, presentó recientemente una iniciativa en el Congreso para volver a exigir la huella dactilar al momento del sufragio.
El proyecto busca que en todas las elecciones populares y plebiscitos los ciudadanos una vez que ejerzan su voto en las urnas, tengan que firmar en la línea que corresponda en el padrón electoral y dejar también el estampado de su huella dactilar. Esto era obligatorio y luego se cambió la ley en 2012, terminando el tradicional uso de tinta en el dedo pulgar una vez emitido el sufragio (y el papelito para limpiarse el color azul). A partir de entonces sólo se entintan los dedos de las personas no videntes y analfabetos para que dejen este manifiesto de identidad en vez de la rúbrica.
“El legislador suprimió la obligatoriedad del estampado de la huella digital, lo que de acuerdo a nuestro criterio podría generar bastante inconvenientes en los procesos electorales, debido a que tal acto de estampar la huella dactilar constituye un elemento probatorio frente a inconvenientes posteriores como el voto duplicado, el voto de personas inexistentes o simplemente para descartar alguna duda respecto a la identidad de la persona que va a votar, lo anterior, debido a la situación pandémica en que hoy nos encontramos hace que tal situación se dé con mayor frecuencia debido al uso de la mascarilla, la cual cubre más del 80% de la cara, permitiendo tener un acotado margen para reconocer el rostro de la persona de acuerdo a su carnet”, expresó la congresista.
Para finalizar la parlamentaria argumentó que se debe seguir fortaleciendo instituciones como el Servicio Electoral (Servel) y el sistema democrático de votaciones que siempre ha sido elogiado a nivel mundial por su rapidez y probidad. “Consideramos sumamente oportuno para garantizar la transparencia de los procesos eleccionarios el hecho de volver a utilizar la huella dactilar como método probatorio frente a situaciones que derechamente podrían ensuciar tal acto republicano”, puntualizó.