Empeoran perspectivas para la inversión en construcción ante fuerte alza en costos de materiales y menor demanda por viviendas
El negativo escenario que enfrenta la construcción ha seguido deteriorando las expectativas para la inversión en el sector, la que, de acuerdo a las estimaciones del gremio, cerraría este año con una contracción importante frente a 2021.
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) actualizó sus proyecciones para 2022 y ahora prevé una caída de al menos 3%, frente al rango de entre 0,1% y -1,9% pronosticado a inicios de este año.
Entre las razones para el ajuste a la baja el gremio mencionó el sostenido aumento en el precio de los materiales de construcción, la alta inflación, los mayores costos y restricciones para acceder a créditos, y un ambiente de incertidumbre.
“Tal como la economía, la construcción también se está desacelerando y sus proyecciones se han deteriorado. Por ello, y por lo que significa esta industria en cuanto a actividad y empleo, hoy se requiere más que nunca el trabajo conjunto entre el sector público y el privado para salir adelante”, dijo el presidente de la CChC, Antonio Errázuriz.
Además, añadió “solo así se podrán hacer las obras que necesitan las personas para tener mejor calidad de vida y que el país tenga un crecimiento sostenible”.
En cuanto al impacto del incremento en los costos, el gerente de Estudios de la CChC, Javier Hurtado, señaló que “en este período, y en el mejor de los casos, el precio de los materiales de construcción ha subido al menos cuatro veces más que el IPC, lo que se traduce en que, por ejemplo, el costo de construcción de edificios de departamentos ha aumentado 12% en un año y 16% el de casas”.
Asimismo, indicó que los mayores costos también están impactando el desarrollo de las obras de infraestructura. “De hecho, tenemos contabilizada al menos una veintena de proyectos de edificación pública, de un alto valor social, que están con problemas para su continuidad”, aseveró.
Hurtado explicó que las empresas más afectadas son las que han suscrito contratos con mandantes como el Estado, que en la gran mayoría de los casos no tienen sistemas de reajustabilidad.
Por el lado de la demanda, Hurtado agregó que desde principios de 2021 la tasa de interés de los créditos para la vivienda casi se ha duplicado y, además, se están otorgando a un menor plazo.
“Esto significa, por ejemplo, que en un año, de febrero 2021 a febrero 2022, el monto del dividendo mensual por un crédito de 1.600 UF para comprar una vivienda de 2.000 UF, aumentó en casi $138.000 por el efecto combinado de mayor tasa de interés y menor plazo. En el mismo período, el ingreso familiar mínimo exigido para este crédito aumentó en poco más de $500.000″, afirmó.
Esto ha hecho que en el mismo período el flujo de colocaciones de créditos para viviendas haya disminuido en casi 60% y que para este año se proyecte una contracción de las ventas inmobiliarias de 23% en Santiago y de 24% en el resto del país, frente al retroceso de 17% previsto en enero del año pasado.
En tanto, la gerenta general de la CChC, Paula Urenda, manifestó la preocupación del gremio ante el desafío de reducir el déficit habitacional.
“Se necesitan cerca de 800.000 viviendas para las familias que no tienen un techo digno para vivir, pero, con este escenario, se hará más difícil satisfacer esta urgente demanda social. Por ejemplo, solo por efecto del aumento de los costos de construcción provocado por el alza del precio de los materiales hay empresas que han debido renunciar a desarrollar proyectos de la política habitacional”, manifestó.
Situación que, según agregó, se verá agravada por la próxima eliminación del Crédito Especial a Empresas Constructoras (CEEC), que aumentará los costos de construcción en otro 12%, aproximadamente.
En este escenario el gremio plantó seis propuestas para mejorar las perspectivas del sector, cuidar el empleo y fomentar el desarrollo de nuevas obras. Estas son:
1. Impulsar la inversión privada y el crecimiento económico.
2. Fortalecer la alianza público-privada.
3. Reponer el equilibrio económico en los contratos con el Estado.
4. Compensar a las familias afectadas por la pérdida de beneficios como el CEEC.
5. Evaluar en su conjunto los proyectos de reforma tributaria y laboral.
6. Elevar la productividad de la construcción.
Fuente: La Tercera.