Multa por tirar mascarillas en la calle: ¿Por qué no sancionar el desecho de basura en general?

  • Aunque se trata de una medida necesaria, la directora ejecutiva de Círculo REP, declara que el enfoque no es correcto.

 

Las mascarillas pasaron de ser un elemento recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el segundo trimestre de 2020 para frenar la propagación del COVID-19, a convertirse en un desecho más para el entorno, contaminando de manera significativa el medioambiente.

Este tipo de residuo ha comenzado a ser problemático, especialmente, por sus características. De acuerdo al Ministerio del Medio Ambiente, “las mascarillas están confeccionadas de diminutas fibras de polipropileno, un material que prácticamente no se degrada, por lo tanto, se pueden acumular en medios marinos y terrestres, y ocasionar daños a animales, seres humanos y a los ambientes naturales”.

A raíz de esto mismo, un grupo de diputados presentó un proyecto de ley que será analizado en la Comisión de Salud, para que se sancione con multas que van entre los $54.000 y  $1.000.000 (1 y 20 UTM) a las personas que tiren elementos de protección en la calle, como mascarillas o guantes quirúrgicos, en lugares de acceso público.

De aprobarse esta normativa, comenzaría a regir desde su publicación en el Diario Oficial y hasta 120 días tras la finalización de la alerta sanitaria dictada por el Ministerio de Salud (Minsal).

Pese a que estima que es una medida necesaria, para Carmen Gloria Ide, directora ejecutiva de Círculo REP, no está correctamente enfocada, y cuestiona “¿por qué no existen sanciones para los que tiran residuos en general, como sucede con la ropa usada apilada en el desierto de Atacama?”.

Por esto, la también académica recomienda que “las decisiones sean algo integral y no sólo puntuales, en relación a la “basura COVID”. Siempre se debe cuidar el medio ambiente y no botar residuos”.

Conciencia ciudadana

Para Ide, uno de los temas centrales en la lucha contra la eliminación de desechos, entre estos, la “basura COVID”, está relacionada con la falta de conciencia ambiental entre la ciudadanía y la carencia de un trabajo integrado, que involucre a varios actores.

“Hoy falta un trabajo mucho más integrado, como lo que hacemos en Círculo Rep, donde buscamos que haya un vínculo con el consumidor, empresas y municipalidades, para que sea un círculo virtuoso y que las cosas no se resuelvan de manera aislada. Para lograr resultados positivos debe haber un trabajo entre todos”, dice la directora ejecutiva de Círculo REP.

Una vez que haya más empatía y conciencia sobre los reales efectos de la contaminación que se generan producto del descuido, -lo que fomenta la proliferación de desechos en el entorno-, será posible reducir la cantidad de residuos que se encuentran en barrios, plazas y calles contaminando el entorno de todos.

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