Quiebras de empresas anotan en octubre su menor registro en tres años
La recuperación de la economía sigue su curso ascendente en 2021. Las cifras macroeconómicas muestran que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá este año más cerca de 11%.
Además, la mayor liquidez debido a los retiros de los fondos de pensiones y las ayudas estatales como el Ingreso Familiar de Emergencia y los créditos para las empresas a través de Fogape han permitido que las liquidaciones de empresas como de personas deudoras, al contrario de lo que se pensó en un comienzo de la crisis, en lugar de acelerarse, disminuyeron fuertemente este año.
De acuerdo a cifras de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, entre enero y octubre, las liquidaciones de empresas acumulan 1.286 frente a las 1.490 registradas en el mismo periodo del año pasado. Esto se traduce en una caída de 14%. Asimismo, de los 10 meses sólo en tres hubo incrementos en las solicitudes al comparar con lo sucedido el año pasado, donde tampoco hubo una explosión de quiebras. En 2020 se contabilizaron 1.791 con un alza de 6,5% en relación a 2019.
Siguiendo con esta tendencia, en octubre se marcó otro hito: fue el mes con el menor número de solicitudes de quiebras desde septiembre de 2018 con sólo 95 empresas, lo que se tradujo en una caída de casi 44%, en comparación con el mismo mes de 2020. Esta es la mayor baja en lo que va del año.
La situación de insolvencia de las personas deudoras también presenta un buen pasar: en octubre hubo 222 casos lo que se traduce en una baja de 43,8% en doce meses. Entre enero y octubre acumulan 3.099 frente a los 4.289 registrado en 2020.
Desde el gobierno, el ministro de Economía, Lucas Palacios, detalló que el principal determinante para esta tendencia es “la efectividad que ha tenido en la economía el paquete de medidas que como gobierno hemos dispuesto para reactivar la actividad y evitar que las empresas y las personas pasen de un estado de iliquidez a uno de insolvencia, producto de los efectos generados por pandemia del Covid-19″. Palacios añadió que al mirar las cifras que acumuladas en el año “se puede concluir que nuestra economía ha sido muy resiliente y se ha recuperado con rapidez”.
Los expertos coinciden en que la mayor liquidez ha permitido sortear esta situación de crisis. Pedro Eguiguren, socio de Eguiguren Abogados comentó que “parte de la ayuda estatal y fondos de las AFP se han ido a pagar obligaciones pecuniarias con instituciones bancarias e inyectarles liquidez a las pymes, para que estas no mueran”.
Esteban García Nadal, socio fundador del estudio de abogados García Nadal & Cía, argumentó “al haber más liquidez, al tener una mayor disposición de los pasivos o de las cuentas por pagar, junto con la apertura del comercio y del turismo, ha provocado una reactivación que ha registrado ventas históricas, en el mercado automotriz, en el retail, entre otros sectores. Todo esto hace que el ciclo económico se haya reactivado”.
Las perspectivas de crecimiento para el próximo son bastante bajas. El Banco Central fijó un rango entre 1,5% a 2,5% y los economistas no han descartado que hacia la segunda parte del año haya registros negativos tanto en doce meses como mensual. Esta desaceleración, sin duda, impactará en variables como la solvencia de las empresas y personas.
En el Ejecutivo, Palacios puntualizó que “los mayores riesgos hacia el próximo año se ven por el lado del debate político, el cual está postergando decisiones de inversión, crecimiento económico y empleo”.
Eguiguren compartió con el gobierno que la incertidumbre política y económica “es gigantesca, dada por la Convención Constitucional y las elecciones de nuevas autoridades, especialmente la de presidente de la República, el mayor costo de la vida, las alta tasas de interés y la caída de nuevas inversiones extranjeras”.
García Nadal acotó que “es muy probable que se produzca una situación bastante más compleja para las empresas y personas. Esto, porque no sólo se produciría una suerte de frenazo de la economía, sino además se suma el término de todos los incentivos, fondos estatales y beneficios. Bajo este contexto, se podría proyectar que habrá un aumento tanto en las liquidaciones y reorganizaciones tanto en personas como empresas”.