Apoyo a pymes, educación a ciudadanos y proyectos innovadores: cómo avanzar en la reducción de plástico

  • La ley 21.368 comenzará a regir desde enero de 2022, prohibiendo los productos como bombillas y envases de poliestireno, entre otros, e implementándose totalmente en agosto de 2024.

 

A un mes de que se promulgara la Ley 21.368, que regula la entrega de plásticos de un solo uso y las botellas plásticas, los diputados Cristina Girardi y Félix González presentaron un proyecto que intenta modificarla, apuntando a la eliminación –totalmente- de los plásticos de un solo uso con el impedimento de comercializar en supermercados y almacenes

 

Hay que considerar que en Chile se generan 51 kilos per cápita de residuos plásticos de un solo uso al año, según el Plastic Waste Makers index (Índice de fabricantes de residuos plásticos), estudio elaborado por Fundación Minderoo.

 

Por esto, normativas como la que prohíbe las bolsas plásticas y la 21.368 son claves para evitar un mayor uso de los plásticos, su desecho y, con esto, un avance en las acciones en favor del medioambiente. Cabe destacar que la iniciativa que los parlamentarios quieren modificar comenzará a regir desde enero de 2022, impidiendo los productos como bombillas y envases de poliestireno, entre otros, e implementándose totalmente en agosto de 2024.

 

Para Carmen Gloria Ide, directora ejecutiva de Círculo Rep, este tipo de normativas son beneficiosas, pero hay que tener claro algunos puntos. Para empezar, el plástico no es el enemigo: “Hay varias normativas que validan que se utilice plástico en ciertos manejos de alimentos, por ejemplo, porque aporta la inocuidad y la correcta manipulación y mantenimiento de los alimentos. Entonces, el plástico no es el demonio, lo que realmente es malo es que no se mejoren los niveles de reducción en su generación y uso”, comentó la directora.

 

Junto con esto, es necesario que exista colaboración entre varios actores, empresas privadas y ciudadanía. En el caso de estos últimos, Ide expresó que se requiere de mayor sensibilidad ante los efectos, por lo que no sólo se debe apuntar a leyes prohibitivas sino que también educativas.

 

“Hay botellas desechables, porque hay personas que las compran. Entonces, no sacamos nada con tener proyectos de ley prohibitivos si no vienen acompañados de iniciativas educativos para poder cambiar el comportamiento y conocimiento de la ciudadanía ante estos temas”, manifestó Ide.

 

Pequeños empresarios

Uno de los elementos que se cuestiona de la actual normativa que prohíbe el uso de plásticos, es lo que pasará con los pequeños empresarios. “Las pequeñas industrias no tienen acceso a innovaciones tecnológicas y a desarrollos científicos para poder cambiar los materiales que utilizan. Muchas de estas son pequeñas y necesitan tener herramientas para poder generar los cambios”, dijo la experta.

 

A raíz de esto, Ide propuso “pensar en fondos públicos que permitan innovaciones en pequeñas empresas para que no se vean afectadas o desaparezcan por estos proyectos de ley que buscan prohibir su actividad económica o modelo de negocios”.

 

Además, agregó que “no es necesario sacar normativas que prohíban los plásticos si ya existe una ley que es enorme y moviliza a gran parte del país con el uso de los plásticos. ¿Por qué no ponemos incentivos para que la Ley Rep busque que se reduzca la generación de plásticos? Esta no necesariamente busca que se minimice la generación de residuos. Podrían, entonces, enfocar el proyecto en lo que ya existe para hacerlo mucho más perfecto y adaptarlo a la realidad que tenemos, y así evitar sacar más normas que no conversan entre sí”.

 

 

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