“A pesar de la crisis la participación de mujeres en la creación de nuevas empresas aumentó un 140% durante 2020, lo que es muy alentador”

Johanna Reyes, fundadora y Directora Ejecutiva de Corporación Mujeres Emprendedoras

Con la finalidad de fomentar y promover el emprendimiento femenino, apoyar a mujeres emprendedoras y revertir la idea de que el hecho de no obtener financiamiento es piedra de tope para desarrollar, ejecutar y mantener una idea de negocio en el tiempo, nació en el año 2012 Corporación Mujeres Emprendedoras, una entidad sin fines de lucro que junto a un equipo multidisciplinario brinda asesorías técnicas gratuitas en áreas de finanzas, contabilidad, jurídica y de marketing a lo largo de Chile a todas quienes quieran o ya hayan tomado la decisión de emprender. 

En la actualidad, con la crisis sanitaria ya más controlada y en pleno resurgimiento de la economía nacional, la fundadora y directora de la Corporación, Johanna Reyes, destaca con orgullo el poder femenino y la capacidad de las mujeres de poder salir adelante y reinventarse en los momentos más difíciles, ya que “a pesar de la crisis la participación de mujeres en la creación de nuevas empresas aumentó un 140% durante 2020, es muy alentador”, lo que es una clara señal de que “nosotras encontramos siempre la fuerza necesaria para sacar adelante a nuestras familias y que el emprendimiento siempre encuentra espacios para desarrollarse”.

Para conocer más sobre Mujeres Emprendedoras y Johanna Reyes, E-negocios conversó en profundidad y exclusiva con su fundadora y Directora Ejecutiva, quien nos compartió las motivaciones que la llevaron a forma la Corporación, el impacto de la crisis económica en el ecosistema de emprendimiento femenino nacional, las principales trabas y brechas que enfrentan las mujeres al momento de emprender, las ventajas de pertenecer a esta comunidad y mucho más.  

-¿Qué es y qué te motivó a crear Mujeres Emprendedoras?

Somos una comunidad de mujeres emprendedoras y empresarias que busca apoyar el desarrollo y empoderamiento de mujeres a nivel nacional, a través del fortalecimiento empresarial femenino, bajo una mirada colaborativa. Nuestra misión es potenciar, colaborar, visibilizar y conectar a mujeres emprendedoras a través de la entrega de información, formación y asesoría en temas relevantes y espacios para desarrollar redes, y generar alianzas para fortalecer, consolidar y proyectar sus negocios. Nuestra comunidad está conformada por una red de emprendedoras de diferentes edades, perfiles y sectores, unidas bajo un propósito en común, vivir del emprendimiento. 

La primera motivación que me llevó a emprender fue el nacimiento de mi hija cuando tenía 17 años, y posteriormente lo hice en el negocio de las oficinas virtuales en 2006 creando Virtual Pyme, empresa dedicada a potenciar el emprendimiento y que hoy cuenta con seis sucursales en Santiago y regiones (www.virtualpyme.cl). Posteriormente me sentí estancada con mi negocio, por lo que decidí buscar capacitación y en esa época recuerdo que no existían tantos cursos y talleres para emprendedores. Yo soy Profesora de Educación Básica de profesión, nunca ejercí pero me sirvió para dar el segundo gran paso a mi carrera que fue un MBA en la UDP donde la tesis fue el proyecto Comunidad Mujeres Emprendedoras, eso fue para devolver la mano a la vida capacitando a otras mujeres para que puedan cambiar su vida, fomentado y promoviendo el emprendimiento liderados por mujeres, ya que si yo lo hice sin tener muchos conocimientos financieros, solo intuición y una buena idea de negocios, otras mujeres también lo pueden hacer, todo se aprende en el camino.

Hoy muchas piensan que se debe ser ingeniera comercial o carrera afín para poder emprender y no es así, efectivamente yo posteriormente me capacité, y todas deben hacerlo en su momento o cuando puedan, pero eso no es impedimento para intentar o poder desarrollar una idea de negocios, debemos invertir para nosotras, eso es un buen negocio.

-Desde que se creó Mujeres Emprendedoras, ¿cómo ha visto que ha evolucionado el ecosistema emprendedor en Chile?

Mujeres Emprendedoras se creó en 2012, pero considero que en los últimos 10 años el ecosistema emprendedor en Chile ha evolucionado mucho. Cifras del Reporte Mundial de Emprendimiento o «Global Entrepreneurship Monitor” (GEM), ubicaron a Chile en el tercer lugar entre las naciones con mayor actividad emprendedora en etapas iniciales, alcanzando un 25,1%, subiendo 12 puntos porcentuales en una década. Además, el emprendimiento femenino alcanzó sobre el 33% en 2019 según cifras de la Asech, lo que evidencia su gran crecimiento. 

En la actualidad existe más apoyo, tanto en capacitación como financiamiento, para los emprendedores, lo que es un gran avance, además existen muchas instituciones que buscan potenciar el emprendimiento a nivel general, no obstante, no es suficiente para nosotras y para regiones, por ejemplo, ya que se debe trabajar en políticas focalizadas para mujeres y regiones.   

En general, se está haciendo un buen trabajo con los emprendedores, y en el último tiempo se ha potenciado más el segmento específico de las mujeres, pero como probablemente son dueñas de casa, dependientes, madres solteras y quieren emprender, se necesitan medidas más focalizadas como una sala cuna para mujeres emprendedoras para que puedan dejar a sus hijos. También es muy importante el rol de cónyuges o parejas en este sentido, o de la familia en general. Todos estos factores hacen que las mujeres en Chile emprendamos a avanzada edad, por lo que se debe revertir esta situación e incentivar a que las mujeres emprendan más jóvenes, aunque la edad tampoco es impedimento para emprender, hay una cierta madurez cuando emprendemos obviamente tenemos más experiencia y eso es una fortaleza indudable.

-¿Cómo se vio afectado el ecosistema de emprendimiento femenino nacional con la crisis y la pandemia? ¿Considera que fue o es una oportunidad para que más mujeres se atrevan a emprender?

La pandemia afectó fuertemente al ecosistema de emprendimientos liderados por mujeres, sin embargo, las necesidades a causa de la crisis nos ha llevado a muchas de nosotras a reinventarnos y salir adelante, y una muestra de eso es que la participación de mujeres en la creación de nuevas empresas aumentó considerablemente en los últimos meses, alcanzando la cifra peak de 56.593 féminas que estuvieron presentes en las constituciones entre enero y diciembre del año pasado, superando en un 140% a las 23.565 del mismo período de tiempo comparable seis años atrás. Estas cifras son muy alentadoras y esperamos que se siga replicando en las constituciones de los próximos meses, ya que es una señal clara de que, pese a la crisis, las mujeres encontramos siempre la fuerza necesaria para sacar adelante a nuestras familias y que el emprendimiento siempre encuentra espacios para desarrollarse.

-¿Cuáles son las principales trabas con las que se enfrentan las mujeres al emprender?

La principal traba para todo tipo de negocio propio es el financiamiento, sin embargo, para los emprendimientos que se crean con el objetivo de salir de un estado de vulnerabilidad o por necesidad, el principal obstáculo es la falta de capacitación e información para que puedan atreverse, saber cómo crear una empresa en un día, cómo poder vencer los miedos para dar el paso, arriesgarse, creer en el proyecto y comenzar con un plan de negocios. Además de financiamiento para incentivar a que se puedan formalizar o seguir creciendo, también se necesitan políticas públicas para apoyar este segmento, muchas de las emprendedoras dedicamos entre 4 a 5 horas a emprender y capacitarnos, versus el hombre que dispone entre 7 a 8 horas, por lo que se necesita más corresponsabilidad en los hogares y redes de apoyo.

En este segmento, el financiamiento no es la gran piedra de tope, ya que los recursos que se necesitan no son tan altos debido a que se apunta a comprar materia prima, algún computador o máquina, y ese financiamiento es más accesible en la actualidad en bancos o entidades estatales. Además, la tecnología está a la palma de la mano, donde se puede encontrar un gran un apoyo en redes sociales o una página web que ayudan a difundir los productos o servicios. 

Por otro lado, los negocios que se emprenden al ver una oportunidad en el mercado y que ya están funcionando, sí necesitan más recursos porque probablemente es una oportunidad de negocio a gran escala que necesita recursos para seguir creciendo, por lo que es más complicado el acceso al financiamiento, pues los créditos son con exigencia de garantías y altos intereses, además de la falta de capital inicial de trabajo, el condicionamiento a la situación económica del cónyuge y la falta de redes de apoyo y comercialización, entre otros. 

Por el lado de la banca, según un Estudio Chiledeudas.cl, en base a información de la Sbif en 2019 reveló que si una mujer quiere emprender en nuestro país la banca le dará un crédito comercial a un plazo de 32 meses, con una tasa de interés promedio de 14,4%, mientras que a los hombres se les cobra una tasa de interés promedio de 12,3% a un plazo de 24 meses para cancelar, lo que significa un monto 17% mayor por un crédito comercial de similares características. 

El Ministerio de la Mujer debería poner su foco en las discriminaciones financieras y crediticias que sufrimos las mujeres, ya que los bancos no tienen argumentos técnicos para castigarnos de esa manera, es totalmente injusto, ya que está demostrado que somos mejores pagadores y administradoras que los hombres.      

-Uno de los obstáculos para emprender en las mujeres es que muchas no se atreven, ¿cómo se puede derribar esa barrera?

Las mujeres deben atreverse, creerse el cuento y perderle el miedo al fracaso, tener claro que de los errores se aprende y que si no hago nada por cambiar las cosas, nadie lo hará por nosotras. Además, una siempre debe aprender y sacar conclusiones de los fracasos para fortalecerse. Del mismo modo, siempre debemos estar capacitándonos, ya que una puede emprender por intuición, pero en algún momento necesitará capacitación y conocimientos técnicos para poder crecer. 

–En el caso de las emprendedoras que acuden a ustedes, donde hay consolidadas y otras más primerizas, ¿cuál es su perfil?

Nuestras socias son aquellas mujeres que necesitan o desean desarrollar y concretar sus ideas de negocio, alcanzando emprendimientos competitivos y de alto impacto. 

Tenemos tres tipos de mujeres que perteneces a Mujeres Emprendedoras: la primera es la que se encuentra en una etapa primeriza o que está en una etapa inicial, que quiere emprender y a la que ayudamos en su modelo de negocios. Generalmente ya han trabajado mucho en su idea y quieren llevarla a cabo, ya atravesaron el umbral de la duda respecto así emprenden o no, por lo que quieren empezar ya con su negocio, pero lo que les falta es más apoyo y capacitación.

Respecto al perfil de las fortalecidas, ellas ya están formalizadas ante el Servicio de Impuestos Internos, ya están facturando, pero necesitan aumentar sus ventas y hacer crecer sus negocios. Permanentemente están capacitándose y buscando posibilidades que la ayuden a crecer y lograr sus metas. 

Finalmente tenemos a la empoderada o consolidada, que es la mujer que ya emprendió y tuvo éxito en su negocio, pero quizás quiere expandirse o buscar nuevos horizontes, como también busca ayudar a otras mujeres a que puedan emprender y cambiar sus vidas. Estas mujeres buscan colaborar ya que están conscientes del poder de la colaboración, además saben que de esta manera podrán fortalecer sus redes de contacto para sus negocios. En concreto se desarrolla un círculo virtuoso entre todas, eso es lo mágico de emprender en comunidad.

-¿Cuáles son las formas en que las mujeres pueden participar en ME?

Pueden participar de muchas maneras, pueden hacerse socias o participar colaborativamente con nosotras y otras mujeres, o que quieran aportar al ecosistema de emprendimiento femenino ayudando a otras mujeres a empoderarse, etc., la idea es que se hagan socias y que trabajen y colaboren permanentemente con nosotras, ese es el objetivo de Mujeres Emprendedoras, que logremos la fuerza a través de la unión y podemos potenciarnos unas a otras, y hacer crecer nuestros negocios, no estás sola, la idea es que emprendamos en comunidad.

-¿Qué ventajas tiene ser parte de ME?

Nuestras socias pueden acceder a una serie de cursos y capacitaciones gratuitas online que realizamos todos los meses, en áreas de administración, finanzas, contabilidad, jurídica y del marketing digital a través de talleres, cursos y seminarios. Del mismo modo, pueden acceder a una gran red colaborativa. 

Redes de Contacto y de Apoyo: Se entregan los mejores tips de emprendimiento, estarás con mujeres que estarán en la misma aventura que tú, mujeres de todas las edades y experiencia, además de obtener beneficios por ser parte de esta gran comunidad como descuentos o información gratuita, serás la primera en enterarte de lo que está ocurriendo en el mundo del emprendimiento, tendencia y novedades.

Formalización de Empresas: Queremos que pases al siguiente nivel, donde dejas de ser informal y pasas a obtener tu Rut de empresas e inicio de actividades, nosotros te asesoramos al ser parte de nuestro equipo de Mujeres Emprendedoras, además obtendrás 20% de descuento (plan de oficina virtual) donde podrás colocar la dirección en tus tarjetas de visita y facturas electrónica, boletas de ventas, así al momento de formalizar te ahorras un costo considerable al inicio. Dirección factible en Santiago, Concepción y Viña del Mar.

Talleres, seminarios y cursos gratuitos o con descuento preferencial: todas las semanas estaremos realizando talleres gratuitos online, de diferentes temáticas, para que puedas hacer crecer tu negocio, además tenemos un Circulo de Negocios para Emprendedoras muy potente donde conversamos cada 15 días nuestras problemáticas al emprender y se generan también buenos negocios entre nuestras socias.