Cómo crear e impartir un curso E-Learning sin fallar en el intento
Desde el confinamiento a principios del 2020, la mayoría de estudiantes que pudieron continuar con sus cursos o carreras, tuvieron que hacerlo con modalidad online. Hasta antes de la pandemia del Covid-19, cualquier programa online estaba limitado a la semi-presencialidad. Por esto, quienes salieron beneficiados con este sistema, fueron todos aquellos creativos que no se quedaron en el confinamiento, y decidieron interiorizarse en el E-learning.
Isaías Sharon, psicólogo, educador, coach y Director Ejecutivo de HPI International (organización que ha llegado a 32 países y que forma personas a través de plataformas virtuales), se refirió a tres factores claves para el éxito de un curso e-learning: Sistema, contenido y metodología. De esta forma se evitará caer en el desconocimiento y ofrecer un servicio de calidad a los nuevos “alumnos digitales”.
“El sistema debe ser amigable, tanto para sus miembros como los administradores del programa. El contenido debe estar a disposición de los alumnos en todo tiempo al momento de realizar el curso. Algunos conviene impartirlos en formato visual, otros en auditivo o kinestésico. La metodología debe considerar que la audiencia estará conformada por personas con características propias; hay que tomar en cuenta la forma adecuada para comunicar con la diversidad de las personas que tendrán acceso al programa, se debe conocer a quienes tomarán el curso”, puntualizó Sharon.
Por otro lado, sugirió a aquellas organizaciones o individuos que quieren impartir cursos por e-learning: “Hay que tener mucho ojo en la selección de personas que vayan a generar el contenido de aprendizaje. También es necesaria mucha interacción entre docentes y estudiantes, esto ayudará al interés y la motivación. Y no hay que olvidar la tecnología: debe ser amigable y en lo posible de uso fácil para los usuarios”, dijo.
Sharon destacó, además, los beneficios de aprender por esta plataforma: Dinamismo, comodidad, reducción de costos, recolección de datos, conocimientos nuevos y desarrollo del pensamiento crítico. Al mismo tiempo, se debe tener conocimiento en lo que se refiere a las plataformas tecnológicas a utilizar, tener buena conectividad y que los accesos a las clases o material de estudio sea fácil de usar.
El e-learning en Chile y el mundo
Según Forbes, el mercado mundial del e-learning crecerá hasta los 325 billones de dólares en 2025, duplicando sus ganancias durante las últimas décadas. ¿Qué sucede en Chile? El panorama es similar; de acuerdo a una encuesta de la Subsecretaría de Estudios, las matrículas para programas online aumentaron en un 68,6% en el último año, pasando de 18.655 alumnos en 2020 a 31.461 en 2021.