Cómo lograr una correcta planificación entre la vida personal y laboral en teletrabajo

La llegada de la pandemia del Covid-19 trajo consigo muchos cambios en el día a día de las personas, siendo el teletrabajo una de las más importantes y con un mayor impacto en la vida de millones de chilenos. Si bien esta modalidad remota suena como una muy buena oportunidad para trabajadores y empresas, ya que otorga la posibilidad de tener una gran cantidad de tiempo a disposición y ahorro de recursos físicos, lo cierto es que puede traer grandes consecuencias en la salud y calidad de vida en quienes no logren realizar una correcta planificación. 

En este contexto, resulta ser un gran desafío para muchas personas lograr compatibilizar la vida familiar con la laboral estando en casa, sobre todo si hay niños en el hogar, para no terminar estresados y con otras consecuencias ante la exigencia de mantener la productividad. Es así como es importante tener en cuenta las mejores recomendaciones de expertos en recursos humanos  para establecer una estructura que le permita gestionar el tiempo cuando se trabaja de manera remota y no fallar en el intento.  

Según Javiera Guerra Martorell, psicóloga organizacional y Directora de Operaciones de Eightvolution,  para lograr una correcta planificación “es clave estructurar el día, ya que a los seres humanos nos genera mucha ansiedad estar frente a situaciones desconocidas como la pandemia y tener toda esta vinculación de vida familiar y laboral en un mismo escenario. Entonces, se debe estructurar el día con horas de trabajo y momentos de descanso, de jugar con los hijos, de hacer tareas o momentos para tener vida social por videollamada o teléfono, etc. Eso es lo primero, y lo segundo es generar un espacio de trabajo óptimo para el teletrabajo, que no sea la misma habitación o trabajar en la cama, ya que se debe generar una especie de distancia psicológica entre el lugar en el que uno descansa y en el que uno trabaja”.

En el mismo sentido, la también Diplomada en Desarrollo y Efectividad Organizacional en Pontificia Universidad Católica de Chile, agrega que “mantener esa distancia psicológica entre la vida laboral y personal nos permite desconectarnos y descansar, lo que finalmente nos ayuda a planificar mejor. Del mismo modo, también es bueno tener planificadas las pausas, el horario de almuerzo, realizar movimientos físicos y no estar todo el tiempo conectados. Esas son herramientas que están al alcance de todos y tienen mucho que ver con el autocuidado, debemos detenernos y hacer respiración, yoga, bailar o cualquier tipo de actividad, lo que ayuda también a que estemos tranquilos y podamos mantener una buena organización de nuestro trabajo”. 

Los beneficios de lograr este equilibrio “es que vamos a mantener protegidos nuestros ambientes familiares y laboral, y eso va a cuidar nuestra salud mental. Además, todo esto es fundamental para prevenir cuadros de estrés y para prevenir que, por ejemplo, una fatiga se convierta en una fatiga crónica o se convierta en un estado de estrés permanente. Por eso es primordial cuidar el descanso y esos espacios de recuperación física y mental”, aseguró Guerra. 

Así mismo, la experta hizo hincapié en este punto al señalar que “si no logramos cuidar bien estos espacios, planificar bien nuestro trabajo y encontrar este equilibrio, puede ser muy perjudicial para nuestra salud y calidad de vida, y es esperable que respondamos con estrés o mayor cansancio en situaciones tan desafiantes, estar desconcentrados y hasta llegar a enfermar de patologías físicas, mentales y afectar nuestras relaciones con nuestro entorno familiar”.

 

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