Cogotí Pisco, emprendimiento femenino a toda prueba

• Por Felipe Pinochet. 

Cogotí Pisco es un proyecto familiar ubicado en el valle del Río Cogotí, comuna de Combarbalá, IV región de Coquimbo. Su cofundadora, Bárbara Novoa, cuenta que la historia de este producto proviene de una familia de pequeños agricultores del norte chico que llegaron de España en 1552 y estuvieron ligados a este destilado desde sus orígenes. 

La madre de Bárbara, María Antonieta Niño de Zepeda, se desarrolló como agricultora en una antigua productora de uva pisquera y fue cooperadora de Capel por muchos años, pero se retiró por los malos precios, por lo cual estuvieron a punto de cambiar el cultivo. No obstante, gracias a Corfo en el año 2017, obtuvieron el impulso que necesitaban para financiar el proyecto de construcción e implementación de la destilería. El sueño se hace realidad en octubre del 2019, momento en que salen a la venta las primeras botellas.

Entre los mayores desafíos de producir este pisco artesanal de calidad premium, Bárbara indica que “para las mujeres es difícil trabajar en el agro y mayor aún en la industria pisquera, donde nuestro género es casi inexistente en temas de liderazgo. Es muy complejo competir en un mercado dominado por hombres”.

En cuanto al trabajo en medio de la pandemia, Bárbara comenta que estaban comenzando con este emprendimiento cuando se desató la pandemia por el Covid-19 en nuestro país, y que “en junio del año pasado nos robaron parte de nuestros equipos, así que tuvimos que reinventarnos, asumir los costos y seguir adelante, pero ahora, pensando más en las personas y el factor humano, en las sensaciones, transmitir una experiencia Cogotí Pisco”.

Respecto a los atributos de este pisco, además de todas las características propias del terruño de donde provienen sus uvas, Bárbara menciona que este valle posee una energía cósmica y mística sorprendente. “A 15 minutos de la destilería acá en Cogotí están los petroglifos del Rincón Las Chilcas. Hacemos el único pisco artesanal monovarietal de uva moscatel rosada en Chile; fuimos las primeras en destilar con gas; el agua que usamos para obtener los grados deseados es de nieve virgen traída de la cordillera; pero nuestro pisco tiene un componente muy potente y distinto a todos porque yo soy la maestra destiladora y me gusta lo que hago, así que lo hago con amor. Nuestro destilado indiscutiblemente tiene identidad y espíritu femenino”.

“Nos interesa ser amigables con la naturaleza y el medioambiente, tratar de dejar una mínima huella de carbono, por eso destilamos con gas y no con leña como lo hace la mayoría, y en la medida de lo posible utilizamos energía  solar o fotovoltaica  también para abaratar los costos en electricidad y ser autosustentables”, explica Bárbara.

Entre los objetivos que tiene Cogotí Pisco, se encuentra el implementar un canal de  e-commerce, además de trabajar para una empresa B, y del mismo modo, también buscan exportar y a largo plazo incursionar en el rubro turístico con una experiencia sensorial conectada a la producción de este destilado.

Cogotí Pisco también otorga trabajo permanente a 5 personas, y en las temporadas de poda, cosecha, vendimia, y embotellado aproximadamente a 10 personas. “A partir de este año queremos que los trabajos de temporada sean realizados en un 50% de preferencia por mujeres en la medida de lo posible”, comenta Bárbara.

Por otra parte, Bárbara cuenta que gracias al Programa Territorial Integrado de la Industria Pisquera y a la Consultora de Georges Bonan y su equipo, han diseñado una experiencia sensorial ligada al pisco y su producción, con degustaciones y maridaje.

Finalmente, la emprendedora espera que pasando este duro momento de crisis a nivel país, las cosas vuelvan con un nuevo ánimo e impulso. “Creemos que cuando termine esta pandemia todos van a querer salir y celebrar después de tanto encierro y restricciones, por eso queremos estar preparadas para recibir a los turistas que quieran conocer la Experiencia de Cogotí Pisco y olvidar estos momentos difíciles”, finaliza.