Empresas y teletrabajo: Las reglas del juego en plena crisis

  • Por Felipe Pinochet.

 

 

Los desafíos del irregular escenario que se vive por el brote del COVID-19, han calado hondo en todos los ámbitos sociales. Tras el aislamiento y la distancia social que debemos tener, hemos debido despertar la búsqueda de nuevas opciones para seguir funcionando, lo que no estaba en los horizontes ni de las más preparadas y mejores empresas del país. Sin embargo, el poder de adaptación es transversal y aplica hacia todas las direcciones laborales y económicas.

 

“Hasta noviembre de 2019, el Ministerio del Trabajo registraba un 1% de la población laboral bajo esta modalidad. Principalmente, las compañías que contaban con políticas y procesos para regular el Teletrabajo eran las multinacionales”, mencionaba Alejandra Cruzat, Executive Manager de Michael Page, para Pellemagazine hace algunas semanas. Esto demuestra que el país vive un pleno proceso de adaptación y cambio que nunca antes se había visto. Incluso durante el estallido social las dimensiones de estos cambios no se habían puesto totalmente a prueba por las empresas.

 

Muchas empresas han modificado el modo de operar de sus trabajadores y se han podido adaptar a estos cambios. Universidades y restaurantes debieron ajustar la forma de relacionarse con sus estudiantes o clientes y han podido sobrellevar esta situación. Otros incluso han podido generar ingresos con asesoramientos deportivos a distancia, lo que ejemplifica la versatilidad de esta modalidad.

 

Pero queda un largo espectro de organizaciones que no pueden realizar estos cambios de manera eficiente como otras, pero en cierta medida la mayoría de las empresas sí pueden seguir obteniendo ingresos económicos aplicando el teletrabajo. Pero, ¿cuáles son las etapas para realizar estos cambios con éxito?

 

Aspectos relevantes del teletrabajo

 

El primer paso es gestionar de manera óptima este concepto logístico si queremos cursar nuestra empresa hacia esta modalidad y algunas etapas del proceso.

 

-Emplea herramientas y softwares que te permitan motivar a tus colaboradores y ponerte en comunicación con ellos. Aquí no hace falta indagar demasiado para poder encontrar estas herramientas, ya las redes sociales son una base eficiente, pero tenemos mejores opciones como Zoom si queremos agilizar estos procesos y realizar teleconferencias.

 

-Establece objetivos diarios y mensuales. Crea checklists con tareas que se vayan actualizando como terminadas cada día, de esta forma el teletrabajo será más productivo y eficiente. Herramientas como Trello pueden ser de gran utilidad.

 

-Efectúa encuentros virtuales. Diseña una línea de acción que te permita analizar el desempeño de todo tu equipo. Para ellos puedes gestionar encuentros virtuales individuales y colectivos con una frecuencia controlada.

 

-Gestionar un orden y seguridad de los datos. Es importante resguardar adecuadamente la información y no confiarse del todo en la red, los accesos y las salidas de información deben ser adecuadamente controladas y supervisadas.

 

Beneficios del teletrabajo

 

Uno de los beneficios importantes del teletrabajo es que permite al colaborador organizarse de acuerdo a su conveniencia. Según el caso, podrá programar la jornada según su disponibilidad. Esto ayuda no solo en su rendimiento como trabajador, también puede acomodarse para las labores del hogar. Ejemplo son los muchos niños que han debido comenzar su educación por los propios padres en sus casas para seguir con el ritmo escolar y de enseñanzas.

 

El aumento de la productividad también es un beneficio que se puede destacar del teletrabajo, ya que si los profesionales se comprometen con sus obligaciones y se trabaja mediante el uso de objetivos realistas, de forma general el teletrabajo ofrece una mayor productividad que la metodología de una empresa tradicional, lo que es avalado por el Instituto Nacional de Estadísticas, ya que según sus cifras los teletrabajadores aumentan su productividad entre un 5% y un 25%, respecto de los presenciales.

 

Si bien no todas las empresas son adaptables del todo a este nuevo escenario de distancia social y confinamiento, seguramente muchas otras sí, y pueden encontrar el equilibrio de seguir produciendo mediante esta nueva forma. Probablemente, cuando pasen los peligros sanitarios, podrán salir fortalecidas y resilientes gracias a estos cambios.

 

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